Sabemos que espacio está lleno de misterios. Y el último descubrimiento de la Universidad de Warwick agrega uno grande: los astrónomos descubrieron recientemente un antiguo sistema solar muy, muy diferente de nuestro hogar cósmico.
A unos 90 años luz de distancia, los investigadores han descubierto una enana blanca de más de 10 millones de años cuyo núcleo es similar al de nuestro sol, rodeada por un "cementerio" de planetesimales (fragmentos de planetas).
La débil estrella ha estado absorbiendo lentamente estos objetos, pero eso no es lo único único de este sistema estelar: es diferente a todo lo que nos rodea. Está repleto de elementos como el litio y el potasio. Ningún planeta de nuestro sistema solar tiene tal composición.
¿Cómo es esto posible?
¿Por qué es tan diferente este antiguo sistema solar en nuestra primera galaxia, la Vía Láctea? ¿Cómo te enriqueciste con estos elementos?
"Es un completo misterio", dice. abigail olmos, estudiante de doctorado en la Universidad de Warwick y colaborador de la investigación publicada esta semana en la revista científica de la Royal Astronomical Society (te lo enlazo aqui).
Como se mencionó, 2DJ2147-4035 (este es el nombre del sistema solar observado) es muy antiguo. Para ser claros, se formó y murió incluso antes de que nacieran el Sol y la Tierra. Los suyos son los planetesimales más antiguos jamás encontrados en nuestra galaxia alrededor de una enana blanca.

Sistema solar "misterioso", todo gracias a Gaia
El interesante descubrimiento proviene de Gaia, el observatorio espacial de larga órbita que mapea estrellas y galaxias en el cosmos. Luego de identificar este sistema solar, los investigadores recurrieron a "X-Shooter", el espectrómetro especial ubicado a gran altura en Chile, para detectar los elementos presentes en las atmósferas de estos cuerpos celestes.
Como se mencionó, los productos químicos como el litio, el potasio y el sodio fueron atraídos por la gravedad y se acumularon alrededor de la antigua estrella. Las enanas blancas están hechas de hidrógeno o helio, por lo que los únicos "proveedores" de los elementos adicionales son los residuos rocosos del "cementerio de planetas" que pueblan el sistema solar.
¿Será así para nosotros también?
Más del 95% de las estrellas, como el sol, evolucionan a enanas blancas. Hacia el final de su vida, se expanden y destruyen todo. A medida que nuestro sol se expande, engullirá a Mercurio, Venus y posiblemente incluso a la Tierra, antes de perder sus capas externas. Las gigantes rojas dejarán restos de planetas y lunas.
Sin embargo, no se alarme. Nuestro sol tardará unos 5 millones de años en convertirse en una enana blanca.