Hermeus, una startup de Atlanta, está trabajando en un avión de pasajeros que podría conectar Nueva York con París en sólo 90 minutos. Con un prototipo llamado Quarterhorse, la empresa estadounidense pretende alcanzar la velocidad Mach 5, cinco veces más rápida que el sonido. Muchos pueden considerar que los viajes aéreos hipersónicos son una quimera, pero el Pentágono ya ha mostrado su apoyo.
Al fin y al cabo, no se trataría de una simple evolución del vuelo supersónico, sino de un auténtico cambio de paradigma en el mundo de la aviación.
Aviones hipersónicos, un salto hacia el futuro de la aviación
Todo el mundo sueña con llegar antes a su destino cuando se trata de viajes aéreos largos. Hermeus quiere habilitarlo rompiendo la barrera del sonido no una, sino cinco veces.
A principios de este mes, un esqueleto de aluminio curvo de 40 pies de largo esperaba en la extensa fábrica de Hermeus en Atlanta: el prototipo, conocido como Quarterhorse, es el primer paso hacia un objetivo bastante audaz.
Incluso si nunca vuela, su papel es fundamental: probar y experimentar con tecnologías que podrían impulsar el futuro de la aviación hipersónica.
Aviones hipersónicos: ¿superarán el sueño del Concorde?
Han pasado 20 años desde el último vuelo del Concorde, el innovador (pero deficiente) avión supersónico. Desde entonces, muchas empresas emergentes han intentado revivir los viajes supersónicos, pero sin éxito. AJ Piplica, director general de Hermeus, reconoce los desafíos técnicos pero subraya que las verdaderas dificultades son económicas.
Después de todo, recaudar miles de millones para desarrollar aviones de pasajeros hipersónicos no es una tarea fácil.
El papel del Pentágono
Pero, ¿cómo puede una startup superar estos desafíos financieros? La respuesta puede estar en el Pentágono. Hermeus pretende demostrar su tecnología desarrollando también drones hipersónicos, aprovechando la urgencia de Washington de competir con Rusia y China en la producción de misiles hipersónicos maniobrables.
Si todo va según lo planeado, Hermeus podría afectar la defensa y la seguridad globales y, en última instancia, apuntar a los vuelos civiles. Caballo oscuro y los drones Quarterhorse en desarrollo, la compañía espera abordar y resolver muchas de las incógnitas técnicas del vuelo de alta velocidad.
¿Cómo sería volar a esa velocidad?
Me gustaría señalar que mis palabras son las de una persona que se muestra escéptica ante la posibilidad de que en un futuro próximo se produzcan viajes aéreos hipersónicos para pasajeros civiles. Estamos hablando de velocidades que hacen palidecer nuestro concepto actual de "rápido". No puedo evitar preguntarme: ¿necesitaremos cinturones de seguridad especiales? ¿O tal vez un curso intensivo sobre cómo gestionar el desfase horario hipersónico? ¿Empezaremos a ver cortometrajes a bordo, ya que no tendríamos tiempo para ver largometrajes?
Bromas aparte, el camino hacia la creación de un avión de pasajeros hipersónico es gigantesco. Pero también hay que decir que la investigación continúa: en términos de velocidad, los Mach 5 de Hermeus ni siquiera son la mayor "promesa". La startup suiza destinoDe hecho, está diseñando un avión propulsado por hidrógeno capaz de volar incluso a Mach 15: el proyecto ya ha recaudado fondos por valor de 39 millones de dólares.
Y ustedes, queridos lectores, ¿tomarían un avión tan hipersónico?