El avión comercial más rápido de la actualidad viaja a unos 1100 kilómetros por hora (680 millas por hora), pero la startup Hermeus está desarrollando algo que puede pulverizar estos datos. Se trata de aeronaves hipersónicas que harían viajar a sus pasajeros a velocidades de al menos 6000 kilómetros por hora (3.800 mph): Mach 5, cinco veces la velocidad del sonido.
Si tiene éxito, tal innovación puede literalmente cambiar el mundo, pero ¿los vuelos ultrarrápidos alguna vez serán asequibles?
Aviones hipersónicos: más tiempo para todo
La primera ventaja de los aviones comerciales hipersónicos es que reducirían el tiempo. Hoy pasamos siete horas volando de Nueva York a Londres: en un jet comercial hipersónico el viaje solo tomaría 90 minutos.
Para los turistas, esto puede significar más días de vacaciones: para los viajeros de negocios, menos tiempo perdido en el camino. El vuelo hipersónico comercial puede ser realmente un jugador y cambiar nuestra percepción del mundo una vez más.
Más o menos, como cuando los coches sustituyeron a los caballos.
¿El reto? es todo barato
Sin embargo, para ser revolucionaria, esta tecnología no tiene que demostrarlo a nivel técnico (aviones ya existen que transportan pasajeros con seguridad incluso más allá de Mach 5). Tiene que hacerlo de manera económica: garantizando costos lo suficientemente bajos como para permitir que los viajeros paguen el boleto de estos aviones hipersónicos.
No es fácil. Por ejemplo, el Concorde (que también voló "apenas" por debajo de Mach 2) nunca logró hacerlo. Un vuelo transatlántico medio costaba hoy el equivalente a 12.000 euros: un coste demasiado elevado que contribuyó al fracaso de todo el proyecto.
¿Cómo hacer? Sería necesario mantener la aeronave lo más ligera posible reduciendo la cantidad de combustible necesaria. Y aquí surgen los mayores problemas.
El poderoso motores de cohetes que propulsan los aviones hipersónicos habituales requieren un tanque de oxígeno líquido, que puede agregar mucho peso al avión.
I motores estatorreactores (que extraen oxígeno de la atmósfera en lugar de un depósito) tienen problemas para trabajar a bajas velocidades.
La idea
Hermeus cree que la clave para mantener bajos los costos de los aviones hipersónicos será combinar un estatorreactor con un motor a reacción tradicional. Una solución conocida como “sistema de propulsión de ciclo combinado basado en turbinas” (TBCC).
En resumen: el turborreactor puede impulsar la aeronave durante el despegue de una pista. Una vez en el aire, el estatorreactor operaría hasta que llegara el momento de aterrizar: en ese punto, turborreactor nuevamente.
Buena idea: el secreto, por supuesto, es juntar de la mejor manera dos tecnologías que, tomadas solas, hemos estado usando durante 50 años. Ya han volado aviones con sistemas TBCC (por ejemplo el SR-71, avión espía estadounidense), pero nadie había pensado nunca en este sistema de propulsión para un avión comercial de pasajeros. Hasta hoy.
Hermeus intenta
Algunos inversionistas creen que Hermeus podría hacerlo: entre julio de 2021 y marzo de 2022, la Fuerza Aérea de EE. UU. invirtió casi $ 200 millones en la empresa. A primera vista es un proyecto muy ambicioso, casi prohibitivo, pero los muchos talentos de la empresa y una hoja de ruta respetable hacen que la empresa sea posible.
El primer prototipo volador (nombre en clave: Quarterhorse) se espera para 2023: seguirá uno de tamaño natural, Caballo oscuro. ¿Última parada? El avión final, Halcyon: el primer avión comercial hipersónico de 20 asientos.
¿Por qué 20 asientos? Según la compañía, tiene el tamaño perfecto para poder hacer que los precios sean sostenibles en esta etapa. Claramente para un target que suele viajar en clase ejecutiva. Quizás. No estaremos seguros hasta que veamos aviones en funcionamiento.
¿Y más allá?
Ganar el desafío económico y hacer que los costos de los aviones hipersónicos sean asequibles allanará el camino para muchos operadores. Y en cualquier caso, sea cual sea la tecnología, habrá alternativas: tranquilo.
El inicio Transporte espacial está desarrollando un avión que promete transportar personas en todo el mundo en una hora. Una especie de híbrido cohete-avión que (en mi opinión) podría costar demasiado.
También SpaceX La compañía aeroespacial de Elon Musk, planea usar su enorme cohete Starship (en desarrollo) para viajes hipersónicos alrededor del mundo. Aquí los costes serían mucho menores: con una capacidad de casi 1000 pasajeros, el vuelo en semejante gigante podría costar poco más de 1000 euros.