En un mundo cada vez más contaminado, la presencia de microplásticos prácticamente en todas partes (en nuestros océanos y en nuestros cuerpos) se ha convertido en una preocupación común. Ahora, un descubrimiento lleva esta inquietante realidad a un nivel completamente nuevo: se han encontrado microplásticos en nuestros corazones. Literalmente.
Los investigadores identificaron nueve tipos diferentes de microplásticos, el más grande con un diámetro de 469 μm, en una muestra de 15 pacientes sometidos a cirugía cardíaca. Este descubrimiento, publicado en la revista Ciencia y tecnología ambiental (te lo enlazo aqui) plantea preguntas urgentes y profundas sobre nuestra salud y nuestra relación con el entorno que nos rodea.
Corazón y microplásticos: una conexión preocupante
Siempre hemos sabido de la entrada de microplásticos en la cadena alimenticia a través de peces y otros organismos marinos. Pero la pregunta que muchos de nosotros nos hemos hecho es: ¿hasta dónde pueden penetrar estas partículas en nuestro cuerpo? La respuesta, como se vio después, es asombrosa. Los microplásticos no solo están presentes en los alimentos que comemos, sino que son en nuestro torrente sanguíneo y también pueden llegar a órganos vitales como el corazón.
Según l 'American Chemical Society., los investigadores analizaron los tejidos cardíacos de 15 personas antes y después de someterse a una cirugía cardíaca. Usando un sistema de imágenes químicas infrarrojas dirigidas por láser y microscopía electrónica de barrido, el equipo descubrió que había microplásticos presentes en el tejido muestreado. tanto antes como después de la cirugía.
Aún más sorprendente fue la variación en el tipo y diámetro de los microplásticos en las muestras de sangre tomadas antes y después de la cirugía. Esto sugiere que es posible que se hayan introducido microplásticos en el cuerpo. incluso durante la misma cirugía.
¿Dónde se esconden los microplásticos?
Como se mencionó, se encontraron nueve tipos de partículas en cinco tipos de tejido, y la más grande mide 469 μm de diámetro. Una cantidad que genera preocupación, pero que en general parece ser una consecuencia casi natural de la enorme exposición a los microplásticos.
Un camión lleno de desechos plásticos se arroja al océano cada minuto. hay alrededor 14 millones de toneladas de microplásticos en el fondo del océano. Y estos números están aumentando, a pesar de los esfuerzos globales para reducir el consumo de plástico.

E adesso?
"Se necesita más investigación para examinar el impacto de la cirugía en la introducción de microplásticos y los efectos potenciales de los microplásticos en los órganos internos y la salud humana", señalan los investigadores en el estudio.
Mientras esperamos indicaciones más precisas, es fundamental que cada uno de nosotros tomemos conciencia del impacto que nuestras acciones pueden tener en el medio ambiente. Reducir el uso de plástico, reciclar adecuadamente y apoyar las iniciativas ambientales son pasos esenciales para garantizar un futuro más saludable y sostenible para todos nosotros.