¿Recuerdas cuando eras un niño tratando de aprender algo nuevo, como atarse los zapatos o resolver un rompecabezas? El viaje humano se compone de prueba y error, frustración y, en última instancia, triunfo. Ahora, imagina una máquina recorriendo el mismo camino de aprendizaje.
Bajo la guía de Boston Dynamics y su fundador marc raibert, estos robots están aprendiendo, al igual que nosotros. Cada movimiento, cada decisión, es el resultado de sofisticados algoritmos y un profundo conocimiento del entorno que nos rodea. El enfoque pedagógico de Raibert está dando forma al futuro de la robótica, pero ¿cómo imagina este futuro?
Aprendizaje robótico: un viaje “humano”
¿Recuerdas las primeras veces que intentaste montar un mueble siguiendo aquellas instrucciones que parecían escritas en un idioma extraño? ¿O cuando intentaste preparar esa receta complicada y terminaste con un… digamos resultado inesperado? Momentos hechos de pruebas, errores y "por si acaso ganas el Mundial", diría Ligabue (para los lectores de ediciones en otros idiomas: es un rockero italiano).
¿Y si te dijera que los robots también están viviendo estos momentos? No solo en Google DeepMind, Pretendo. También Boston Dynamics, bajo la guía visionaria de marc raibert, está intentando hacer que cada robot sea un poco más "humano". No en el sentido literal, por supuesto, sino en la forma en que aprende e interactúa con el mundo.
En 1992, Raibert fundó Boston Dynamics, con el objetivo de convertir sus investigaciones académicas en aplicaciones prácticas. Bajo su dirección, la empresa ha desarrollado algunos de los robots más avanzados e impresionantes del mundo, como Atlas e Spot. Estos robots son conocidos por su capacidad de moverse en entornos complejos y por su agilidad, resultado directo de la investigación de Raibert sobre el movimiento de los robots.
El arte de aprender.
Antes de convertirse en el genio detrás de Boston Dynamics, marc raibert fue profesor en Carnegie Mellon y MIT. Y como todo buen educador, sabía bien que el aprendizaje no siempre se produce de forma lineal. A veces hay que dar un paso atrás para dar dos pasos adelante. Y eso es exactamente lo que está pasando con los robots de Boston Dynamics.
Tomemos, por ejemplo, su intento de enseñar a los robots a... servir una taza de té. ¿Esto puede parecer una tarea sencilla? Piensa en todas las variables en juego: la temperatura del té, el peso de la taza, la cantidad de líquido... ¡Por supuesto, evitando derramar todo!
¿Como lo haces? Uno de los aspectos más fascinantes de Boston Dynamics Para el aprendizaje robótico es… curiosidad. ¡Sí, los robots pueden ser “curiosos”! Obviamente, no como somos los humanos, sino a través de algoritmos y programación. marc raibert y su equipo están enseñando “curiosidad electrónica” a sus robots. Una organización que les empuje a explorar, experimentar y, sobre todo, aprender de sus errores.
Hacia un futuro “humano”
La distancia entre los dos mundos sigue siendo sideral, pero se vuelve cada vez más delgada. Y gracias a visionarios como marc raibert, podemos esperar un futuro en el que los robots no sean sólo herramientas, sino ayudantes confiables que puedan aprender, adaptarse y de alguna manera "sentir" el mundo que los rodea de una manera casi humana.
Cuando Raibert fundó la Instituto de IA de Boston Dynamics En agosto de 2022 decidió perseguir su visión de la robótica del futuro. Los primeros proyectos del Instituto se centrarán en hacer que los robots sean útiles fuera del laboratorio, enseñándoles a comprender mejor el mundo que los rodea.
La próxima vez que vea un robot de Boston Dynamics en acción, recuerde el viaje de aprendizaje que está atravesando. Un día podríamos tomar el té con uno de ellos y celebrar juntos los pequeños y grandes éxitos que hacen que la experiencia de aprendizaje sea tan grandiosa.