Imagine un futuro en el que los automóviles no solo se conduzcan solos, sino que lo hagan mejor que cualquier ser humano. Esta no es una fantasía de una película de ciencia ficción, sino la ambiciosa visión de Elon Musk para Tesla. Y en el centro de esa visión está Dojo, una supercomputadora que representa una apuesta de mil millones de dólares.
Supercomputer Dojo: el cerebro detrás de la conducción autónoma
Mencionado por primera vez por Elon Musk durante un día del inversor Tesla En 2019, la supercomputadora Dojo se construyó específicamente para entrenar los modelos de aprendizaje automático necesarios para el reconocimiento y procesamiento de videos.
Esto permitirá que los autos Tesla se vuelvan completamente autónomos. ¿Pero qué significa realmente? Imagine una máquina que pueda "ver" e "interpretar" su entorno como un ser humano, pero con una precisión y velocidad que supera incluso las capacidades humanas. Al menos ese es el objetivo. Y el proyecto entró en pleno funcionamiento a partir de este mes.
La importancia de los datos
"Para copiarnos a los humanos, se tendrían que gastar miles de millones de dólares en computación para el entrenamiento", dijo Musk. Y tiene razón. El entrenamiento de modelos complejos de aprendizaje automático requiere grandes volúmenes de datos.
¿Y quién tiene más datos que Tesla, con toda la telemetría proveniente de sus vehículos? Spoiler: ninguna en el mundo. Musk señaló que con 2 millones de ejemplos de entrenamiento, el sistema de "simulación de conductor humano" de la supercomputadora "apenas funciona". Pero con 10 millones, se vuelve creíble. Efectivamente, increíble.
Y Tesla tiene acceso a más datos que cualquier otro competidor. Tú haces.
El poder del Dojo
Hablando sobre la supercomputadora Dojo, Musk reveló que fue diseñada para reducir significativamente el mismo costo de entrenar redes neuronales. Y no se trata solo de ahorrar: Dojo se basa en gran medida en la tecnología patentada de Tesla, comenzando con el chip D1.
Pero lo que es realmente nuevo es cómo se interconectan estos chips, creando una potencia informática que, según Musk, podría alcanzar los 100 exaFLOPS a finales del próximo año. Para poner eso en perspectiva, es como tener el poder de cientos de miles de computadoras modernas empaquetadas en una sola supercomputadora.

¿Una supercomputadora mejor que los humanos?
Pero, ¿por qué todo este esfuerzo? Porque, como señaló Musk, el objetivo no es solo hacer que los autos Tesla sean autónomos, sino hacerlos conducir mejor que los humanos. Y con casi 500 millones de kilómetros ya recorridos utilizando la versión beta del sistema Full Self-Driving (FSD), ese hito puede no estar tan lejos.
Musk ve un futuro en el que la conducción autónoma podría reducir significativamente los accidentes de tráfico, salvando innumerables vidas. Todavía hay muchos desafíos por superar, y sugeriría que Musk nunca más (pero nunca jamás) diga algo como "tendremos conducción autónoma este año".
Sin embargo, con inversiones como la de la supercomputadora Dojo, Tesla claramente está liderando la carga hacia un futuro más seguro y autónomo en la carretera.