raya khanin. ¿Este nombre significa algo para ti? Sin embargo, algún día podría ser un nombre recordado por todos. De hecho, este investigador lideró el equipo que identificó cientos de biomarcadores potenciales implicados en los signos físicos del envejecimiento. Un descubrimiento que podría revolucionar el mundo de la cosmética y ayudar a desarrollar productos que ataquen directamente la causa de las arrugas y la flacidez de la piel relacionada con la edad.
Las moléculas del tiempo
Los investigadores llevan mucho tiempo buscando biomarcadores epigenéticos (los signos que indican cómo los comportamientos y el entorno pueden modificar el funcionamiento de nuestros genes) que permitan estimar la edad biológica de varios órganos, incluida la piel.
Ahora Khanin y sus colegas han decidido ir más allá. ¿El objetivo? Tratar de entender si estos biomarcadores realmente podrían ser la clave para descifrar los misterios de laenvejecimiento piel y la aparición de arrugas. Aparentemente, la respuesta ha llegado.
El estudio sobre los "culpables" de las arrugas
La identificación de biomarcadores implicados en el envejecimiento de la piel (aquí el estudio completo) partió del análisis de dos grandes conjuntos de datos.
El primer paso de esta investigación involucró una muestra de medio millón de personas que participaron en el estudio del Biobanco del Reino Unido. A estas personas se les pidió que respondieran a una pregunta bastante curiosa: "¿La gente te dice a menudo que pareces más joven de lo que eres, mayor o acorde con tu edad?". Luego se relacionaron las respuestas recopiladas con las variantes genéticas de cada participante, para comprender si éstas podrían tener algún efecto sobre el envejecimiento facial.
En el segundo paso, los investigadores vincularon estas variantes genéticas con biomarcadores epigenéticos. en una muestra de casi 7000 personas.
Pero, ¿cómo podemos entender si son precisamente estos biomarcadores epigenéticos los que provocan los signos visibles del envejecimiento y no se trata simplemente de una correlación? Aquí es donde entra en juego un análisis llamado aleatorización mendeliana. Esta técnica explota las variaciones genéticas que se producen de forma natural entre las personas como si fueran el resultado de una aleatorización típica de algunos estudios. De esta manera, los investigadores pudieron asegurar que identificaron las causas reales del envejecimiento facial.
Un descubrimiento que puede cambiarlo todo
De hecho, el descubrimiento de estas moléculas podría abrir el camino a nuevos cosméticos que no se limiten a enmascarar los signos del envejecimiento, sino que los combatan desde la raíz.
Imagine un mundo donde las cremas antienvejecimiento no solo hidratan la piel y rellenan temporalmente las arrugas, sino que actúan directamente sobre las moléculas que causan el envejecimiento. Un futuro en el que la cosmética no sea sólo una cuestión de belleza, sino también de ciencia.