La pesadilla de todo cirujano que realiza una cirugía abdominal es no notar inmediatamente ninguna fuga en la sutura. Es como coser un globo con un agujero por dentro y luego inflarlo: si la aguja ha dejado un pequeño agujero, no lo verás hasta que empieces a sentir la ráfaga de aire que se escapa. Investigadores deInstituto Federal Suizo de Ciencia y Tecnología de Materiales (Empa) y dell 'ETH de Zúrich han desarrollado un verdadero “parche” en hidrogel que no sólo ayuda a cerrar la herida, sino que también puede detectar rápidamente cualquier fuga de puntos dentro del abdomen.
Un parche “mágico” que salva vidas humanas
El llamado fuga anastomótica, que puede ocurrir cuando los cirujanos extirpan una sección del intestino y luego la suturan, puede causar problemas graves. Los líquidos del estómago altamente ácidos pueden comenzar a filtrarse hacia la cavidad abdominal, provocando inflamación e infección en los tejidos (peritonitis). En algunos casos, incluso infecciones sanguíneas potencialmente letales (sepsis).
Muchas veces, estas fugas solo se descubren cuando los pacientes comienzan a experimentar síntomas como dolor y fiebre, y su salud ya está seriamente comprometida.
Así es como ver lo invisible.
“Todos los cirujanos vigilan el campo quirúrgico durante los procedimientos más complejos. Sin embargo, tan pronto como se cierra la cavidad abdominal, quedan 'ciegos' y es posible que no noten la fuga hasta que sea demasiado tarde”, afirma. alejandro anthis, uno de los autores del estudio. Ahí es donde entra en juego el parche mágico.
El parche de alta tecnología está hecho de una matriz de hidrogel en capas, con sales de carbonato en su interior que actúan como sensores no electrónicos. Cuando estas sales entran en contacto con fluidos digestivos ácidos, se descomponen produciendo burbujas de dióxido de carbono que terminan atrapadas en el parche de hidrogel.
Estas burbujas se pueden visualizar con una simple ecografía porque destacan del tejido circundante por su alto contraste.
Pero eso no es todo. En el caso de la presencia de líquidos digestivos, el parche también cambia de forma, volviéndose circular o lineal, fácilmente detectable con una tomografía computarizada. Esto significa que ofrece un "modo dual" de detección de fugas. De hecho, son visibles tanto con ecografía como con tomografía computarizada (incluida la tomografía computarizada con dosis muy bajas de radiación).
Pruebas de laboratorio
Al realizar pruebas en modelos porcinos, los investigadores descubrieron que los carbonatos reaccionaban exclusivamente en presencia de ácido, reduciendo así la probabilidad de falsos positivos. Dependiendo del área de la fuga, la reacción se produjo entre unos pocos minutos y unas pocas horas, mucho antes de que los signos clínicos de una fuga se hicieran evidentes.
El parche se adhiere firmemente al sitio de la herida, sellándolo y evitando que se mueva. Esto, dicen los investigadores, también reduce el riesgo de complicaciones posquirúrgicas y acorta las estancias hospitalarias.
Se necesita más investigación para determinar la durabilidad a largo plazo del parche de hidrogel, pero los investigadores confían en que el dispositivo ofrecerá una forma rentable de detectar fugas rápidamente, lo que permitirá un tratamiento oportuno.
Los resultados del estudio se publicaron en la revista Advanced Science. y los enlazaré aquí.