Comienzo este artículo con una buena dosis de genuino asombro. Imaginemos un campo de paneles solares flotando en la oscuridad del espacio, captando la luz del sol continuamente, las 24 horas del día. Ahora imaginemos ondas de radio concentradas en un haz de energía volando desde estos paneles hacia nosotros en este planeta azul y pendenciero. Energía solar espacial.
Suena como una película de ciencia ficción, ¿verdad? Ya hablamos de eso qualche volta, pero todo estaba en preparación. Ahora se ha hecho realidad. Ocurrió ahora mismo, en el Instituto de Tecnología de California, mejor conocido como Caltech. Y es la primera vez en la historia.
Felicidades por tu transmisión
El equipo de investigadores de Caltech, dirigido por el codirector del Proyecto de Energía Solar Espacial, Ali Hajimiri, anunciado haber enviado energía solar espacial a la Tierra sin usar un solo cable. Todo gracias a MAPLE, un pequeño prototipo puesto en órbita el pasado mes de enero. ¿De qué se trata? ¿Cómo lo hicieron?
Una cosa a la vez. El dispositivo MAPLE (matriz de microondas para el experimento de órbita baja de transferencia de energía), puesto en órbita el pasado enero, recoge energía solar espacial a través de dos paneles. Luego, esta energía se convierte en corriente continua y se envía a través de un haz de ondas de radio a un receptor en el techo del Laboratorio de Ingeniería Gordon y Betty Moore, en Pasadena. Durante el experimento, la energía recibida se utilizó para alimentar dos pequeños LED dentro de MAPLE.
Dos pequeñas luces que encienden un inmenso faro sobre las próximas décadas.
Space Solar: Hacia un futuro energético inalámbrico
"Así como Internet ha democratizado el acceso a la información, esperamos que la transmisión inalámbrica de energía solar espacial democratice el acceso a la energía", afirma Hajimiri. Esta nueva tecnología podría enviar energía a regiones remotas o afectadas por guerras y desastres naturales, sin necesidad de infraestructura de transmisión terrestre.
La posibilidad de transmitir energía desde el espacio ha surgido así con fuerza de la hipótesis de que ya estamos dentro de estimaciones racionales. Podría cambiar el juego de las energías renovables hasta el punto de que naciones como Japón planean comenzar a utilizarlas a mediados de la década de 30. Mi hija cumplirá 18 años.
Una planta solar espacial podría funcionar las 24 horas del día, superando la pausa nocturna que interrumpe la recogida de energía solar en la Tierra, y podría enviar energía al planeta a costes que poco a poco se harían más asequibles.
Que esta realidad venga como una bendición sobre nosotros. Declina y no seas presa de (demasiados) intereses y codicia. Oremos.