Todos estamos cansados de tener que recargar constantemente nuestros dispositivos. Es una cosa normal, fíjate: pero ¿quién de nosotros, entre espinas y cables, nunca ha pensado que un día todas estas cosas serán simplemente prehistoria? Esperando a que haga su camino energía inalámbrica (siempre que sea seguro), un descubrimiento reciente podría al menos mejorar las baterías. Investigadores de la Universidad de California han desarrollado uno basado en nanocables, capaz de recargarse miles de veces sin perder nunca capacidad.
¿Basado en que?
En nanocables. Son materiales altamente conductores y tan delgados como un cabello humano, lo que los hace ideales para almacenar y transmitir energía eléctrica. Sin embargo, su fragilidad dificultaba su uso en baterías de larga duración. Ahora, sin embargo, la música podría cambiar gracias a varios estudios.
uno publicado en 2016 en Energy Letters (lo enlazo aqui). Luego se siguen este estudio de 2017, mi este en 2018. Hoy se estudia en una empresa estadounidense, Enevate, la posibilidad de aplicar esta tecnología a procesos industriales. ¿Pero de qué se trata?
un día de repente

La solución, como a veces sucede, fue puramente accidental. El investigador Mya Le Thai (véanla en la foto de portada) recubrieron nanocables de oro con dióxido de manganeso y los protegieron con un gel. Este método mantuvo intactas las propiedades de los nanocables haciéndolos resistentes a las fracturas.
En las pruebas, el equipo tailandés cargó y descargó la batería hasta 200.000 XNUMX veces sin dañar los nanocables y sin pérdida de capacidad. Por lo general, se lee en un lanzamiento de la Universidad, estos sistemas se desgastan después de 5.000-7.000 ciclos como máximo.
Esta investigación demuestra que un electrodo basado en nanocables puede tener una larga vida útil y que podemos hacer que este tipo de baterías sean reales.
Mya LeThai, Universidad de California
Una habilidad increíble
Los investigadores creen que la combinación de gel electrolítico y dióxido de manganeso otorga flexibilidad y estructura a los nanocables, evitando que se agrieten y alargando drásticamente su capacidad (y, por lo tanto, su operatividad).
Las baterías más eficientes y duraderas podrían hacer que los sistemas de almacenamiento de energía solar y eólica sean más confiables, lo que conduciría a un mundo más sostenible y limpio.
Nunca se sabe lo que depara el futuro, pero una cosa es segura: los avances en la investigación y el desarrollo de baterías podrían cambiar eso drásticamente. ¡Un evento verdaderamente fortuito!