Amigos, es el anunciante quien les habla: en mi mundo (y por tanto también en el suyo) hay quienes intentan destacar con productos únicos, eslóganes cautivadores o imágenes particulares. Y luego hay Pequeñas granjas de hojas, que quiere patentar sus hojas de lechuga rizada para convertirlas en parte integral de su marca. Aunque es bien sabido que cada hortaliza crece de manera diferente, la empresa apuesta por la particularidad de su proceso de cultivo y el reconocimiento instantáneo de su “Baby Crispy Green Leaf” para convencer a la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos de que le conceda la patente. Esta podría ser una decisión que haga historia y marque un camino para el futuro. No la subestimaría.
Una lechuga con una hoja “especial”
linsay hardie, vicepresidente de marketing de Little Leaf Farms, dice que los clientes suelen decir que reconocen la lechuga de la empresa en las ensaladas que comen, ya sea en casa de un amigo o en un restaurante. De ahí la idea de intentar registrar la forma única de estas hojas.
A estas alturas del artículo, si eres lector habitual de Futuro Prossimo te estarás preguntando si esta lechuga fue genéticamente modificado para tomar esta forma. La respuesta es no. NO. No es un OGM. La curiosa forma deriva de un tipo particular de semilla, que crece únicamente gracias a una combinación de humedad, nutrientes y luz natural. Y quieren patentarlo. Por lo general, las empresas intentan proteger aspectos únicos y controlables de su marca (piense en el “Swoosh” de Nike o el color azul Tiffany). Little Leaf Farms quiere "apropiarse" de algo que, de hecho, la naturaleza puede producir por sí misma.
Y su equipo legal confía en la posibilidad de obtener la patente, ya que el producto cumple con los requisitos requeridos. Para ser aprobada, la marca no debe ser esencial para el uso del producto. Después de todo, en el caso de la lechuga de Little Leaf Farms, la forma no realza su sabor ni es fundamental para su propósito.
Patentar la naturaleza: ¿cómo terminará?
Aún no está claro si la empresa podrá obtener una patente para sus hojas de lechuga. Sin embargo francesco musella, abogado y destacado experto italiano en propiedad intelectual, se reserva el derecho de evaluar el caso detenidamente. En este momento, se muestra bastante escéptico sobre la capacidad de Little Leaf Farms para demostrar la forma distintiva de la lechuga. “A menos que pueda considerarse una nueva variedad vegetal”, afirma el experto. En ese caso, la empresa americana podría obtener protección de su propiedad industrial.
Si la iniciativa de Little Leaf Farms tiene éxito, podría allanar el camino para nuevas posibilidades de protección de las formas y características de otras hortalizas o productos agrícolas. Es posible que algún día todos comamos ensaladas con ingredientes patentados y registrados.
Tengo que decirlo: a veces, el matrimonio entre la naturaleza y la innovación tiene un sabor decididamente desagradable.