En el corazón de nuestras ciudades modernas, la agricultura urbana se está afianzando silenciosa (y lentamente). Muchos (incluyéndome a mí) lo ven como una de las claves para un futuro más sostenible y acogen con satisfacción su expansión. Sin embargo, un estudio reciente de la Universidad de Michigan cuestiona nuestras percepciones al revelar que, en términos de huella de carbono, la agricultura urbana puede ser mucho menos sostenible que su contraparte convencional.
Publicado en Nature Cities (encuentre las referencias al final de este artículo), el estudio arroja luz sobre una verdad sorprendente y también abre un diálogo esencial sobre cómo podemos optimizar la agricultura urbana para lograr un impacto ambiental verdaderamente positivo. Para vivir mejor, utilizando ideas de otros artículos, en la arcología.
Huella de carbono de la agricultura urbana
Como se mencionó, la agricultura urbana ha sido elogiada durante mucho tiempo como una solución innovadora para la sostenibilidad de las ciudades. En particular, su promesa de reducir la distancia entre productores y consumidores y mejorar la resiliencia alimentaria urbana da esperanza. Sin embargo, una investigación de la Universidad de Michigan ofrece una nueva perspectiva, al demostrar que la huella de carbono de la agricultura urbana puede ser significativamente mayor que la de las metodologías agrícolas tradicionales. Según el estudio, en promedio, la producción de alimentos a través de la agricultura urbana emite 0,42 kg de CO2e por porción, seis veces más que los 0,07 kg de CO2e por porción de la producción convencional.
Análisis detallado
El estudio analizó tres tipos de sitios de agricultura urbana: granjas urbanas, jardines individuales y jardines comunitarios. Este análisis detallado, que incluyó 73 sitios en cinco países, tuvo en cuenta las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a materiales y actividades agrícolas, como infraestructura, suministros y riego. Los resultados mostraron que la mayor parte del impacto climático en las granjas urbanas está impulsado por los materiales utilizados para construirlos.
Curiosamente, el estudio identificó excepciones importantes. Por ejemplo, los tomates cultivados en zonas urbanas abiertas han mostrado una menor intensidad de carbono que los cultivados en invernaderos convencionales. Además, la diferencia de emisiones entre la agricultura urbana y la convencional desaparece para los productos transportados por vía aérea, como los espárragos. Los autores del estudio sugieren que Centrarse en cultivos que normalmente se cultivan en invernaderos o se transportan por aire podría reducir el impacto ambiental. Otras estrategias incluyen extender la vida útil de la infraestructura, utilizar los desechos municipales como insumo y generar altos niveles de beneficios sociales.
Agricultura urbana: impacto social y nutricional
Sin embargo, a pesar de la mayor huella de carbono, la agricultura urbana continúa ofreciendo importantes beneficios sociales y nutricionales. Los agricultores y jardineros urbanos informan de mejoras en la salud mental, la dieta y las redes sociales. Estos beneficios, junto con posibles soluciones para reducir el impacto ambiental, resaltan la importancia de considerar la agricultura urbana de manera integral como parte de las estrategias de sostenibilidad urbana. Sin embargo, debemos trabajar para que sea realmente menos contaminante y no sólo una fachada.
Es crucial explorar formas de hacer que la agricultura urbana sea más sostenible. La investigación de la Universidad de Michigan es un paso importante en esta dirección, ya que proporciona datos concretos y sugerencias prácticas. Con un enfoque informado y proactivo, la agricultura urbana no sólo puede nutrir los cuerpos sino también apoyar un futuro más sostenible para nuestro planeta.
Referencias y puntos de vista
Para más información se puede consultar el estudio completo publicado en Nature Cities: “Comparando las huellas de carbono de la agricultura urbana y convencional” (DOI: 10.1038/s44284-023-00023-3), disponible en la web www.nature.com/articles/s44284-023-00023-3.