¿Alguna vez has soñado con poder disfrutar cada día de una cerveza diferente, personalizada según tus gustos, sin tener que salir de casa y utilizando agua del grifo? La startup belga Barón desarrolló la primera impresora de cerveza molecular del mundo, capaz de crear innumerables variedades de cervezas en muy poco tiempo.
No es el primer intento en el mercado (ya hemos cubierto una cerveza en forma de jarabe soluble ed un polvo). La posibilidad de reducir los costes de transporte y emisiones es muy tentadora, por lo que las empresas dispuestas a "desmaterializar" nuestras bebidas (incluso los no alcohólicos) serán cada vez más numerosos. Mérito de la tecnología molecular, que permite dar mucho sabor y aroma al concentrarlo en partículas cada vez más pequeñas.
¿Cómo surge una impresora de cerveza molecular?
El dispositivo es el resultado de años de investigación: el equipo estudió minuciosamente las moléculas responsables de los diferentes perfiles de sabor y aroma de las cervezas, y luego las seleccionó y combinó para reproducir fielmente las características de cada variedad. El sabor y aroma de la cerveza proviene de una combinación única de compuestos químicos. En colaboración con el profesor Verstrepen y su equipo de científicos en VIB-KU Leuven, Barón ha conseguido capturar estos compuestos naturales y combinarlos en pequeños cartuchos. Mezclando los compuestos con agua del grifo, puedes recrear cualquier cerveza a nivel molecular.
El proceso es muy simple: simplemente inserte los cartuchos en la cafetera y siga las recetas de mezcla. De esta manera, puedes crear instantáneamente cualquier cerveza que desees con solo presionar unos pocos botones. Si quieres atreverte, también puedes experimentar con tus propias combinaciones de sabores. ¿Alcohol alto, bajo o nulo? ¿Más o menos afrutado, amargo o dulce?
El único límite es la creatividad. ¿O no?
Sin fermentación, sin complicados procesos de producción. Y con un sabor que nada tiene que envidiar a sus “hermanas” embotelladas. No sé a vosotros, pero a mí me parece una proclama bastante ambiciosa. No me llamen retrógrado, pero estoy esperando ver pruebas más concretas. Actualmente, la empresa está desarrollando una versión del One Tap para pubs y bares, denominada Un toque profesional, que se espera que sea probado en campo a finales de este año.
Si la próxima cerveza que bebo será de cartucho, si será molecular, no me lo digas enseguida: podrías influir en mi (pre)juicio.