¿Alguna vez te has preguntado cómo sería volar bajo el agua? el sueco Minnesota ha encontrado una manera de hacerlo, produciendo electricidad a partir de la energía cinética de las corrientes marinas. Las cometas submarinas de esta empresa, además, lo hacen obteniendo rendimientos de producción de energía muy superiores a los de las tradicionales turbinas mareomotrices fijas.
Las nuevas cometas de la gama. Clase Dragón han sido diseñados para ser efectivamente escalables y estar disponibles en diferentes tamaños y potencias personalizadas, según las condiciones del lugar donde operarán. Esto significa que podrán adaptarse a diferentes necesidades y características de producción de energía, como el caudal y la profundidad del agua. Además, su diseño simplifica la gestión durante la instalación y el mantenimiento, al tiempo que reduce los costes de producción y montaje. Después de la primera fase de prueba en las Islas Feroe (de las cuales te hablamos hace apenas un año), también se utilizarán cometas submarinas en Irlanda del Norte y Francia.
¿Cómo funcionan las cometas submarinas?
El principio detrás de Dragon Class de Minesto es similar al de una cometa volando en el viento. En este caso, sin embargo, el ala está bajo el agua y utiliza la fuerza de la sustentación hidrodinámica creada por la corriente marina. Un sistema de control a bordo con timones guía las cometas en una trayectoria en forma de ocho, mientras que el agua fluye eficientemente a través de la turbina del sistema generando electricidad con potencias nominales de entre 50 kW y 1,2 MW.
A diferencia de otras fuentes de este tipo (como laeólico), la energía mareomotriz es más estable. Por este motivo, dispositivos como los de Minesto representan una solución prometedora para el futuro de las energías renovables, capaces (con esta nueva generación) de ofrecer un rendimiento aún mayor con costes aún más bajos.
Y no es malo: el mar cubre el 70% de la superficie terrestre pero aún está poco explotado como fuente de energía renovable. Esta solución es realmente un paso importante: la confirmación de un paso importante hacia el futuro de la energía sostenible.