Utilizando un fármaco desarrollado recientemente contra la fuente de energía primaria de las células cancerosas, los científicos del Instituto Max Planck para la Investigación de Polímeros desarrollaron un nuevo método para destruirlos en unas pocas horas. La técnica se basa en moléculas autoensamblables. Moléculas que se vuelven "voluminosas" dentro del entorno celular y, como resultado, privan a las células cancerosas del oxígeno que necesitan para crecer.
La investigación fundamental en el corazón de este estudio se centra en uno de los procesos metabólicos más esenciales en las células, llamado ATP o trifosfato de adenosina. Esta molécula es el principal portador de energía de la célula, capturando la energía química de la descomposición de los alimentos y distribuyéndola a otras actividades celulares.

Las características del nuevo fármaco.
El equipo de Max Planck pudo lograr esto a través de un fármaco recientemente desarrollado. Los científicos lo han descrito como un tripéptido que contiene platino (II). Cuando esto ingresa al entorno celular, responde al peróxido de hidrógeno contenido dentro de las células uniendo sus moléculas para formar pequeños "pelos", miles de veces más delgados que un cabello humano.
“Son formaciones fluorescentes, puedes mirarlas directamente con un microscopio mientras se estructuran”, dice el autor del estudio. Zhixuan Zhou.
Una característica importante, que permitió a los investigadores observar todo el proceso de acción de la droga. Y observaron que estos "pelos" impiden que el oxígeno se convierta en ATP. En pruebas de laboratorio, aplicación a células metastásicas no curables de cáncer al pulmón y al seno causado la muerte de las células cancerosas en cuatro horas. Esta es una noticia extraordinaria en la perspectiva de nuevas terapias para cánceres que ahora son incurables.

Porque también puede funcionar con células cancerosas de tumores incurables
Algunos tipos de cáncer, los más terribles, son capaces de adaptarse a los tratamientos médicos y seguir evolucionando. “Queremos evitar esa adaptación”, dice David Ng, otro autor del estudio. "Y queremos hacer esto invadiendo el pilar principal de la vida celular: la forma en que las células "respiran" al absorber oxígeno y producir energía química para el crecimiento de estas células cancerosas".
Aunque los experimentos del equipo se centraron en el entorno dentro de las células de cáncer de pulmón y de mama, el hecho de que el ATP funcione en otros tipos de células sugiere que la tecnología podría tener implicaciones más amplias en el desarrollo del cáncer y una atención mucho más decisiva.
Los científicos señalan que traducir esta tecnología en un fármaco clínico seguro para el cuerpo humano requerirá años de trabajo adicional. Pero están convencidos de que conducirá a nuevos tratamientos para condiciones difíciles de tratar.
La investigación fue publicada en el Revista de la Sociedad Química Estadounidense, y lo enlazo aqui. ¡Poder!