La población de Japón ha estado en declive desde principios de la década de 90, ciertamente no desde ayer.
Los nacimientos están luchando, las muertes son inexorables, no hay suficientes trabajadores jóvenes para mantener a los ancianos, que a menudo prolongan su edad laboral. confiando en la tecnología.
2021 envía un mensaje aterrador
El año pasado en Japón nacieron solos. 811.604 los niños, casi 30.000 menos que en 2020. Por otro lado, las muertes han llegado a 1,44 millones: se trata de la cifra más alta desde la Segunda Guerra Mundial. ¿El resultado? Emblemático: la población de Japón se redujo en casi 630.000 personas en un solo año.
Se da la alarma del periódico Japan Today y otros sitios que reportan datos del Ministerio de Salud de Japón.
Nacimientos y muertes en Japón, panorama catastrófico
Según el Ministerio de Sanidad, que lleva recopilando datos desde 1899, se estima que la media de hijos que tendrá una mujer en su vida ha disminuido 0,03 puntos en un año, hasta llegar a 1,30. El número de matrimonios también se redujo en casi 25.000, marcando el resultado más bajo de la posguerra.
¿Las posibles causas? El Ministerio de Sanidad, Trabajo y Bienestar ha atribuido el descenso de recién nacidos a varios factores como el aumento de la inseguridad económica o la incertidumbre sobre el futuro, presuntamente provocados por la pandemia del coronavirus.
Que hacer
Las cifras del "baby boom" que en 1973 trajo más de 2 millones de nuevos bebés como regalo están muy lejos: hoy, en el contexto de una población mundial que se reducirá y remodelará en este siglo, Japón es una nación que está literalmente cayendo .
Esta es una crisis demográfica con implicaciones de gran alcance, que las iniciativas públicas y privadas están tratando de abordar. El gobierno ha introducido unministerio de la soledad' para hacer frente a los suicidios y acercar a las personas, e incluso un servicio de citas 'estatal'. Los esfuerzos, hasta el momento, no han tenido ningún efecto: el sistema de asistencia social del país ya está en una grave crisis.
Es fácil esperar nuevas iniciativas para revertir la tendencia y evitar que un país entero haga harakiri.