Es uno de los aspectos más fascinantes del mundo natural: ciertas formas parecen repetirse sin cesar, a pequeña y gran escala. Las ramas de un árbol son muy similares a los vasos sanguíneos. El mamífero más grande, la ballena, es una versión XXL del más pequeño, la musaraña. Investigaciones recientes incluso sugieren que la estructura del cerebro humano se parece a la del universo entero. La naturaleza "reutiliza" sus formas más exitosas.
El físico teórico Geoffrey West del Instituto Santa Fe en Nuevo México se ocupa de cuestiones fundamentales de la física, y hay pocas más importantes que esta: ¿Por qué la naturaleza reutiliza las mismas formas una y otra vez? West explica que estos "criterios" de la naturaleza no son más que "las propiedades físicas y matemáticas universales que hacen que un organismo sea vital y le permiten desarrollarse y crecer". A partir de esta idea, West deduce una serie de factores que podrían conducir a descubrimientos increíbles sobre cómo funciona y mejora la vida. ¿Y qué tiene que ver la píldora con eso? Llego ahí.
Creo que la reutilización de las mismas formas es una de las propiedades más notables de la vida.
Geoffrey West, Instituto Santa Fe
Mayor escala, ahorro de energía
Hay una consecuencia directa y sorprendente que surge de la profundización del razonamiento realizado por West. Se trata del consumo de energía: podríamos esperar que el tamaño de un organismo y sus necesidades energéticas se reduzcan en la misma medida. Es decir, un organismo del doble del tamaño de un ratón necesitaría el doble de energía (alimento). Bueno, ese no es el caso. Resulta que escalar este patrón hacia arriba confiere constantemente un ahorro del 25% en la cantidad de energía requerida. Un organismo de doble tamaño no necesita un 100% más de energía, solo un 75%.
Este "ahorro" de energía implica que los organismos más grandes viven más tiempo, dice West. Esto se debe a que las redes internas del organismo, que requieren menos energía, se consumen un 25% más lento. West compara el efecto con una carretera: con el tráfico, tiende a desgastarse cada vez más. Menos tráfico, menos desgaste. Los organismos más grandes se "desgastan" más lentamente y permanecen viables por más tiempo. Si, pero la pastilla? Un momento.
Una pastilla para bajar la temperatura corporal.
Para extender la vida humana más allá de su lapso de aproximadamente 100 años (salvo accidentes, abuso y desgracias genéticas, por supuesto) West dice que hay básicamente dos formas: reducir el desgaste o aumentar las reparaciones.
Reducir el desgaste significa reducir la cantidad de energía que nuestras redes tienen que procesar, reduciendo nuestro metabolismo. (Esto explica mi pregunta interna: "si los organismos más grandes viven más tiempo, ¿por qué una tortuga vive más que nosotros?". La tortuga es más pequeña, pero tiene un metabolismo mucho más lento). West señala que comer menos podría lograr esto, pero los estudios experimentales no han demostrado que reducir la ingesta de calorías en realidad tenga un gran efecto metabólico.
Otra opción tiene que ver con una de las características más distintivas de la humanidad. Los seres humanos son homeotermos: significa que nuestra temperatura corporal permanece sustancialmente constante, poco afectada por la temperatura externa. Esta disociación con la temperatura exterior ha sido una gran ventaja para la supervivencia, permitiéndonos vivir en diferentes climas, pero conlleva un alto costo metabólico.
Más que alto. Mantener nuestros cuerpos calientes en climas fríos y frescos en climas cálidos requiere un aumento dramático en la tasa metabólica. Con esto en mente, West imagina una píldora que reduce nuestra temperatura corporal (y, en consecuencia, nuestra tasa metabólica). Una pastilla capaz de reducir el desgaste de nuestras redes y permitirnos vivir más tiempo.
Una pastilla "térmica": ¿funcionaría?
La compensación por la diferencia térmica impacta nuestras redes internas, dice West, porque las reacciones químicas dentro de nuestros cuerpos reaccionan exponencialmente a la temperatura. "Un pequeño aumento de temperatura aumenta exponencialmente la tasa metabólica". (Esto, señala West, es la razón por la que el aumento de uno o dos grados en la temperatura global causado por el cambio climático es tan biológicamente significativo).
Desarrollar una solución farmacológica, una pastilla que nos ayude a regular la temperatura podría solucionar dos problemas: el de la longevidad y el de los efectos del cambio climático.