Científicos de la Universidad Sueca de Linköping Recientemente han demostrado cómo las raíces de las plantas se pueden utilizar como dispositivos de almacenamiento de energía.
El experimento del equipo implicó regar las plantas de frijoles (Phaseolus vulgaris) con una solución especial que hacía que las raíces fueran conductoras de electricidad. Esto muestra el potencial para crear sistemas biohíbridos que combinen procesos biológicos con funcionalidad electrónica.
Energía en plantas con raíces electrónicas
El doctor Eleni Stavrinidou, investigador principal de estudio en el laboratorio de electrónica orgánica de la universidad, mostró ya en 2015 cómo los circuitos se pueden integrar dentro del tejido vascular de las rosas. El investigador logró esto alimentando las plantas con un polímero conductor llamado PEDOT. El polímero fue absorbido por el sistema vascular de la planta para crear conductores eléctricos que luego se utilizan para formar los transistores.
En un estudio de seguimiento, Stavrinidou demostró que un oligómero casado, ETE-S, puede transformar plantas en conductores capaces de almacenar energía a través de raíces electrónicas.
En estudios anteriores trabajamos con esquejes de plantas, que solo podían sobrevivir unos días. En este nuevo estudio usamos una planta de frijol común que crece a partir de semillas y mostramos que cuando se riega con una solución de oligómero se vuelve eléctricamente conductora.
Eleni Stavrinidou
Resultados asombrosos
Una película conductora de polímeros: Todo el sistema de raíces comenzó a funcionar como una red de conductores y las raíces permanecieron funcionando eléctricamente durante más de cuatro semanas.
Luego, el equipo exploró el uso de raíces para almacenar energía mediante la construcción de un supercondensador basado en raíces, con las raíces funcionando como electrodos durante la carga y descarga.
Un supercondensador basado en plantas podría almacenar 100 veces la energía de sus sistemas anteriores. El dispositivo podría reutilizarse varias veces ya que el proceso no parece afectar el bienestar de las plantas. La planta desarrolla un sistema de raíces más complejo, pero por lo demás no se ve afectado: continúa creciendo y produciendo frijoles. Frijoles regulares, quiero decir, no frijoles eléctricos.
Los resultados del estudio allanan el camino para el desarrollo de innovaciones para el almacenamiento de energía sostenible y la comunicación entre sistemas electrónicos y biológicos.