En febrero, los gobiernos de Rusia y China acordaron informalmente colaborar en una próxima base lunar.
Ahora, ambos países han seguido adelante firmaron un memorando de entendimiento que formaliza esos planes. Nace una colaboración realmente interesante. Si va a alguna parte, podría cruzar la línea de una presencia a largo plazo en la Luna antes de la NASA.
Luna Rossa
La colaboración para la base lunar conjunta, anunciada ayer por la agencia espacial rusa Roscosmos, tiene un contexto histórico interesante.
Durante la época de la Unión Soviética, la Rusia Logró muchas primicias en los viajes espaciales, y en las décadas de 50 y 60 una verdadera carrera espacial contra los EE. UU. para llegar a la Luna.
De ChinaEn cambio, lanzó su ambicioso programa espacial a principios de la década de 70 y no participó en la primera carrera espacial. Hoy, sin embargo, está en pleno apogeo.
La extraña pareja de la base lunar.
La agencia espacial china CNSA ya puso a los astronautas en órbita y envió un rover a la órbita de Marte. Está planeando una ambiciosa estación espacial. Incluso tiene una misión tripulada a Marte en los planes.
Todos los avances que son concisos con el declive de las ambiciones espaciales de Rusia, regidos solo por una colaboración (todo desequilibrada) con la NASA.
ILRS, la base lunar de la próxima década
Las Estaciones Internacionales de Investigación Lunar (ILRS), este es el nombre de la base lunar en los planes de China y Rusia, tiene una hoja de ruta precisa. A principios de la década de 30, las dos naciones planean "aterrizar", y para 2040 pretenden hacer de la base lunar una presencia estable.
La visión inicial es la de una base robótica colocada en el área del Polo Sur lunar. Las misiones chinas Chang'e-6, 7 y 8 y la rusa Luna 27 prepararán el terreno.
¿El pacto consolidará un relanzamiento, una alianza y un nuevo liderazgo en la carrera espacial?