¿Qué pasaría si tu coche se sacudiera la nieve como un perro grande que acaba de jugar en el jardín? No, no estoy loco: es la extraña función que Nio, la compañía eléctrica china, acaba de presentar su próximo supersedán ET9. Un vehículo de ensueño con un precio prohibitivo, aparentemente también capaz de liberarse de los caprichos del invierno gracias a un sistema de suspensión futurista.

Sacudiendo el invierno
En un vídeo publicado en Weibo el mes pasado, Nio mostró esta curiosa capacidad de su próximo ET9, un sedán eléctrico chino ultralujoso (costará el equivalente a 110.000 euros) que se espera que se entregue a principios de 2025.
La habilidad de sacudirse la nieve como un husky siberiano tras la carrera Iditarod se debe a su avanzado sistema de suspensión, llamado Sky Ride, que incluye bombas hidráulicas independientes para cada rueda. El sistema cuenta con tal precisión que puede transportar una pequeña pirámide de vasos. Como.
Dudas y perplejidades
Lo sé, de vez en cuando sale a la luz mi lado quisquilloso, pero no puedo evitar ser un poco escéptico sobre la capacidad real del ET9 para arrojar nieve, una característica que parece más un truco publicitario que una innovación real.
La nieve que se muestra en el vídeo publicado por Nio es suave y fresca. ¿Cómo le iría al automóvil en condiciones como lluvia helada, aguanieve y nieve húmeda que pueden endurecer los limpiaparabrisas y las manijas de las puertas? Incluso en Nápoles, en las semanas más frías, veo a mi esposa en apuros con el raspador en la mano y arriba.
Y aunque el coche eléctrico chino consiga realmente sacudirse la nieve y el hielo, todavía tendremos que lidiar con el manto blanco que lo rodea. Supongo que las viejas herramientas aún no están listas para retirarse.
Coche eléctrico chino “anti-nieve”: ¿lujo extremo o ejercicio de estilo?
No se puede negar que el Nio ET9 es una concentración de tecnología y refinamiento. Con un'Autonomía declarada de más de 1.000 km.Con un sistema de conducción autónoma de última generación y unos interiores dignos de una suite de lujo, el coche eléctrico chino se presenta como lo último en movilidad premium.
¿Pero a qué costos? No sólo en términos de precio, que lo hace inaccesible para la mayoría, sino también de valor añadido real. Funciones como "sacudir" la nieve, por espectaculares que sean, corren el riesgo de parecer más ejercicios de estilo que auténticas innovaciones capaces de mejorar la experiencia de conducción.
Un desafío cuesta arriba
Por supuesto, Nio apunta alto, muy alto. El objetivo declarado es socavar la primacía de Tesla en el mercado de los coches eléctricos de lujo, gracias a una base sólida en el mercado chino (y una presencia creciente en Europa, hasta que los aranceles nos separe).
Sin embargo, el camino aún es largo y lleno de obstáculos. Además de tener que demostrar la eficacia y fiabilidad reales de sus soluciones tecnológicas, Nio tendrá que hacer frente a una competencia cada vez más feroz, tanto de marcas de lujo históricas (todas ahora lanzadas en la carrera por la electrificación) como de nuevos actores del sector de las baterías de alta gama. operado.
¿Sueño o realidad?
En resumen, el ET9 se presenta como un coche de ensueño, capaz de realizar hazañas casi mágicas como sacudirse la nieve con un encogimiento de hombros. Pero, como sabemos, la frontera entre sueño y realidad suele ser más borrosa de lo que pensamos.
Veremos si este futurista coche eléctrico chino será capaz de cumplir sus promesas, o si acabará siendo recordado más por sus "trucos" de perro grande que por su comportamiento real en carretera. Mientras tanto, es mejor tener a mano una pala y un raspador. Al menos hasta que nuestros fieles amigos de cuatro ruedas realmente aprendan a "arreglarse".