Un equipo de la Universidad Médica de Washington ha descubierto qué hace que la iluminación sea capaz de estimular los fotorreceptores y las neuronas que regulan los ritmos circadianos.
Su estudio publicado hoy en Current Biology identifica una célula en la retina, que juega un papel importante en la señalización de nuestros centros cerebrales que regulan los ritmos circadianos. Aumenta la atención alerta, la memoria y la función cognitiva, y mejora el estado de ánimo. Avanzamos hacia el desarrollo de una luz "circadiana" que influya en nuestros ritmos "bajo demanda".
Un hermoso día soleado en medio de la noche.
Luz circadiana, el papel de un pigmento
Estos efectos se han atribuido a un pigmento en el ojo llamado melanopsina que es sensible a la luz azul, pero los investigadores dicen que los fotorreceptores de cono son mil veces más sensibles a la luz que la melanopsina.
Los impulsos de los fotorreceptores del cono responden a la luz azul de longitud de onda corta, pero también responden fuertemente a la luz naranja y amarilla de longitud de onda larga, coincidentemente los colores que existen al amanecer y al atardecer.
A la cabeza del estudio sobre la luz "circadiana" está Sara Patterson, estudiante de neurociencia en la Universidad de Washington.
Los mecanismos que regulan nuestro reloj interno han sido estudiados durante mucho tiempo. En el estudio, por ejemplo, Patterson y sus colegas identificaron una célula especial. Es conocido como interneurona inhibitoria o célula amacrina en la retina, que puede enviar señales a las células fotosensibles conectadas a nuestros centros cerebrales que regulan el ciclo circadiano.
Los investigadores afirmaron que estas células son "el componente faltante de un antiguo circuito evolutivo de visión de colores Un circuito que es capaz de poner en marcha el reloj circadiano codificando el contenido espectral de la luz”.
"Esta investigación comenzó debido a nuestro interés en los beneficios de obtener luz natural para ayudar a regular nuestras vidas. Específicamente nuestro reloj, nuestra atención y nuestro estado de ánimo". dados neitz.
El siguiente objetivo es hacer que estas luces sean cientos de veces más brillantes que las luces normales, para estimular la melanopsina.
Es por eso que la Universidad de Washington ha licenciado esta tecnología a TUO, una empresa de tecnología de iluminación. La empresa desarrollará bombillas LED que incorporen longitudes de onda "circadianas".