Un descubrimiento aleatorio de hace 10 años hoy conduce a un resultado que durante mucho tiempo podría recordarse como la primera piedra de la longevidad.
Los investigadores de la Centro Nacional Español para la Investigación del Cáncer (CNIO) desarrollaron los primeros ratones nacidos en el laboratorio con una longitud de telómero mucho mayor que el promedio de su especie.
La conocida relación entre la edad y la longitud de los telómeros (este último disminuye con los años, cuanto más cortos son los telómeros, más envejece el organismo) ha llevado a este enfoque experimental, publicado hoy en Nature Communications.
Las consecuencias son (por ahora) solo positivas: los animales con telómeros adicionales viven más tiempo y con mejor salud, además parecen no tener cáncer ni obesidad.
La implicación más importante de este estudio, sin embargo, está en el método: esta longevidad se logró sin ninguna modificación genética.
"Esto simplemente significa que, en términos de longevidad, los genes no son lo único a considerar". dados María Blasco, jefe del equipo CNIO que se ocupa de Telomeres y Telomerase, así como autor del artículo.

Tenemos espacio para extender la vida sin alterar nuestros genes.
Dos palabras sobre telómeros
Los telómeros forman el extremo de los cromosomas en el núcleo de cada célula de nuestro cuerpo. Su función es proteger la integridad de la información almacenada en nuestro ADN, y cuando las células se dividen debido a sus procesos normales, los teloméricos se reducen. Por ello, una de las características que se observan en el envejecimiento es la presencia de telómeros muy cortos en las células.
Telomerasa
El equipo del CNIO ya ha demostrado en varios estudios que la activación de la Telomerasa, la enzima responsable de la longitud de los telómeros, alarga la longitud del cuerpo sin efectos secundarios.
Desafortunadamente, hasta ahora, cualquier intervención de este tipo se basaba en la alteración de genes. Hace unos años, el mismo CNIO desarrolló una terapia génica que dio como resultado un 24% de ratones más longevos sin cáncer ni otras dolencias relacionadas con el envejecimiento.
13% más largo y delgado: y sin cáncer.
En 2009 la investigación se centró en las células iPS, tallo pluripotente, es decir, las células de un organismo adulto regresaron a la etapa de pluripotencia, como las células embrionarias. Los científicos observaron que después de varias divisiones en sus cultivos, estas celdas adquirieron el doble de telómeros largos.
Sorprendidos por el descubrimiento, notaron que la misma circunstancia ocurrió con las células embrionarias privadas de los blastocistos.
Al investigar las causas del fenómeno, Blasco ha identificado marcadores bioquímicos que se encuentran en el núcleo de las células y pueden alargar los telómeros.
La pregunta fue: ¿Se pueden obtener organismos vivos a partir de estas células embrionarias con telómeros súper largos? Hace años la respuesta era "teóricamente sí", y también se publicó en Nature Communications.
Sin embargo, estos eran animales con solo una parte de las células (30% a 70%) con telómeros extra largos.
En el estudio actual, los científicos han demostrado el uso del 100 % de las células con telómeros extra largos y han demostrado sin lugar a dudas que la longevidad depende de ellos.
Resultados sin precedentes
"Estos ratones viven más tiempo y no desarrollan cáncer", dice Blasco. "Son más delgados que otros porque almacenan menos grasa. También tienen colesterol bajo y tolerancia alta a la insulina y la glucosa".
Agregué al leer el documento que también tienen menos daño al ADN y sus mitocondrias, otro punto débil en el proceso de envejecimiento, funcionan mejor.
En conclusión
La longevidad de los ratones con hipertelómeros es un 13 % mayor que la media. Hay cambios tan importantes en el metabolismo que su relación con los telómeros ya no necesita más pruebas.