Desde que vimos a la madre de Bambi caer al suelo, comenzamos a entender el concepto de muerte.
Al menos pensamos que lo hicimos: la definición simple de muerte (el cuerpo deja de funcionar) no considera cuántas cosas aún hay que entender.
"Realmente no sabemos nada sobre lo que sucede cuando mueres", dados Pedro Noble, profesor de la Universidad de Alabama. Noble experimentó esta "ignorancia" sobre sí mismo cuando se encontró con un descubrimiento que sorprenderá a los estudiosos.
Hay algunos genes durmientes en el organismo que se activan solo horas o incluso días después de la muerte de un organismo.
El papel de los genes.
Un gen es un conjunto de instrucciones químicas hechas de ADN que le dicen al cuerpo cómo hacer algo. Cuando se activa un gen, estas instrucciones son transcritas por nuestro ARN, y nuestras células pueden usar estas secuencias transcritas como base para construir moléculas complejas. En otras palabras, si un gen es una receta en un libro de cocina, la activación es como transcribir esta receta para obtener la lista de ingredientes que se deben comprar para elaborarla.
El descubrimiento
Noble y sus colegas de la Universidad de Washington estaban probando una técnica para medir la actividad genética. Como medida de control, analizaron tejidos extraídos de peces cebra muertos, esperando medir la rápida descomposición de las actividades celulares. Y eso es lo que realmente descubrieron. Con algunas excepciones impactantes.
Después de su muerte, aproximadamente el 1% de los genes del pez cebra comienzan a activarse, como si les dijera a las células que se preparen para construir algo.
La idea de que los genes comienzan a moverse después de la muerte de un organismo era totalmente asombrosa, hasta el punto de que los investigadores pensaron que era un error de medición. Sin embargo, repitiendo las pruebas, el fenómeno ha vuelto a tiempo. En peces y luego en ratones, lo que parecía imposible resultó ser correcto: hay genes que se activan horas, a veces días después de la muerte de un organismo.
El punto de inflexión
Los resultados instrumentales no frenaron el escepticismo de los científicos, hasta que un equipo dirigido por Roderic Guigó en el Centro de Regulación Genética de Barcelona También descubrió el mismo fenómeno en los humanos.
Guigó y su equipo estudiaban la regulación de genes en tejidos de personas que habían donado sus cuerpos a la ciencia. La publicación de los resultados de los estudios de Noble sobre peces y ratones no los sorprendió: llegaron a la misma conclusión casi simultáneamente.
¿Consecuencias del descubrimiento?
"Comprender cómo se comportan los órganos a nivel molecular después del final de los procesos celulares puede conducir a una mayor comprensión de los procesos relacionados con los trasplantes o la preservación de partes importantes del cuerpo". Dice Guigó.
Otro campo de aplicación importante puede ser el de la ciencia forense: Los cambios en los genes pueden funcionar como un reloj real capaz de fechar la muerte de una persona de una a 24 horas antes.
Sí, pero ¿por qué sucede?
Mientras que a nivel práctico el descubrimiento abre nuevas posibilidades para la ciencia médica, la pregunta más importante (¿por qué algunos genes se activan después de la muerte?) Es un misterio.
Noble cree que la clave se encuentra en el tipo de genes que se reactivan después de estar en un sueño de por vida: muchos de ellos están relacionados con funciones y actividades normalmente inhibidas. Por ejemplo, al morir, el gen que le dice a las células que produzcan una columna vertebral se reactiva (y dado que ya existe una, no hay razón para hacer crecer otra.
En resumen, si el motivo de la reactivación genética La "autopsia" permanece desconocida, lo que ahora es evidente es que la muerte es un proceso mucho más complicado de lo que pensábamos.
Las células de nuestro cuerpo, al parecer, no paran de funcionar "tout court". Simplemente dejan de trabajar en sinergia. El estudio de lo que sucede en las horas y días posteriores a la muerte es una frontera completamente nueva.
"Yo lo llamo el ocaso de la muerte" dice Noble. “¿Dónde se produce la ruptura entre las células y todo el organismo en funcionamiento? Esta es una gran pregunta. Nadie lo sabe."