Un equipo de investigación de Columbia Engineering se inspiró en el personal ciego tradicional.
El resultado es un "palo robótico", un asistente equipado con un láser LiDAR que ofrece la posibilidad de "tocar" objetos con luz para ayudar a cruzar un espacio.
Canino (de "Cane", bastón) es el nombre de este dispositivo que redefine el concepto de autonomía espacial y mejora la estabilidad de caminar para todos, ciegos y ciegos.
Según una encuesta preliminar realizada por el equipo, el 35% de las personas entre 75 y 80 años sufren algún tipo de problema motor (frente al 4% de las personas entre 18 y 49 años). Estas cifras están listas para crecer, dada la tendencia observada. Hoy en día, la diferencia entre "joven" y "viejo" es de aproximadamente 7 a 1. Para cada persona de 75 años o más, hay 7 menores de 75 años. Para 2050, esta proporción se convertirá en 5 a 1. Una tecnología de asistencia más inteligente será indispensable.
Los palos inteligentes
Un enfoque que también se ha probado en el pasado con éxito, el del dispositivo inteligente. Se han desarrollado varios dispositivos, algunos decididamente orientados hacia la persiana con sensores de posición. Otros orientados al diagnóstico, con monitores de frecuencia cardíaca u otros, capaces de leer la condición del paciente durante el uso.
De hecho, aunque el concepto de "palo" es más fácil de aceptar, son las manos amables de los asistentes robóticos las que ayudan a las personas a avanzar cuando caminar se vuelve más complicado.
Canine
El trabajo del prototipo Columbia es solo eso: ofrecer una mano suave y una conducción segura. El dispositivo consiste en una base robótica que monitorea al usuario durante sus movimientos y se mueve en consecuencia, y una palanca robótica que tiene en cuenta tanto las tensiones del usuario como las indicaciones de su base.
El palo, en la práctica, recopila información de la base y ofrece comentarios amables a la mano del usuario, para ayudarlo a encontrar su camino.
Investigación
Para entrenar a Canine, los sujetos evaluados (12 voluntarios perfectamente sanos) subieron y bajaron miles de veces a lo largo de una franja equipada con sensores. Lo hicieron usando un casco de realidad virtual que le proporcionó modelos visuales con diferentes molestias (perturbaciones laterales, ceguera parcial, otros tipos de interferencia correspondientes a diversas patologías). Luego, los caminos se repitieron con la ayuda de Canine, que recopiló los datos y los comparó con los anteriores. El resultado es una mejora considerable en la estabilidad de los sujetos.
El documento del proyecto está disponible en la revista Automation Letters. Aquí hay un breve video que muestra las fases de prueba:
"La próxima fase de investigación será una prueba en pacientes de edad avanzada para enriquecer a Canine con datos cada vez más detallados". dice el profesor Sunil Agrawal, director del Laboratorio de Robótica y Rehabilitación, que dirige la investigación.
Agrawal y sus colegas confían en que Canine será una solución económica y efectiva para una necesidad cada vez más presente en el planeta, la de proceder a una edad cada vez más avanzada con un ritmo más estable.