Seamos realistas: ¿a quién le gusta oler los pañales? A nadie le gusta hacerlo, ¡ni siquiera al padre más amoroso del mundo! Quizá por eso la empresa coreana Monit intentó hacer de la experiencia un mero recuerdo presentándola hasta el último CES (por favor, sin juego de palabras) un dispositivo que convierte el pañal en un... aquí, pañal inteligente.
Monit ha creado un sensor tan grande como una galleta y equipado con bluetooth: el sensor detecta la presencia de pipí o popo en el pañal y le advierte al parentado que estará feliz de hacer lo mejor sin tener que olfatear el paquete agradable primero.

Más allá de los aspectos olfativos hay que decir que el uso de un “pañal inteligente” puede reducir la irritación y las infecciones urinarias, además de brindarnos datos valiosos sobre la frecuencia de los excrementos (o sueño) de nuestros hijos (Ayer también se habló de gatos: será un período de hipercontrol en el baño.)