Wifi infrarrojo: 100 veces más rápido que el actual.
Este es el objetivo alcanzado por Joanne Oh, investigadora de la Universidad de Eindhoven. Al desarrollar una “red” de infrarrojos de baja intensidad para transmitir datos dentro de un entorno, obtuvo un sistema formidable: 40 Gigabits por segundo de velocidad y sin sobrecarga (cada dispositivo usa su “haz” de infrarrojos).
El sistema es simple y, en principio, muy económico de configurar. Los datos son distribuidos por algunas pequeñas antenas montadas en el techo y capaces de dirigir los rayos infrarrojos con extrema precisión en los dispositivos conectados. No hay partes móviles, no hay mantenimiento. Se necesita muy poca energía para la operación y seguridad extrema: se utiliza un rango infrarrojo que no tiene ningún efecto en la retina.
Las ventajas del nuevo wifi infrarrojo
Si se mueve dentro de un entorno y abandona el alcance de una de las antenas, la antena disponible de inmediato se hará cargo del dispositivo. Para cada dispositivo hay una longitud de onda precisa, no más sobrecargas, no más interferencias de otras redes wifi cercanas. El sistema actual utiliza señales de radio con una frecuencia de 2.5 o gigahercios: el wifi infrarrojo utiliza longitudes de onda de 1500 nanómetros en adelante. Estamos hablando de frecuencias superiores a 200 terahercios. Para ello la capacidad será mucho mayor: las pruebas han mostrado la posibilidad de transmitir (en un radio de 2 metros) casi 43Gbit / s.
La investigación, también financiada por la Comunidad Europea, ha mostrado señales realmente alentadoras que conducirán a la adopción de esta tecnología (o una tecnología similar, hay varios laboratorios de investigación trabajando en esta dirección). ¿Qué tan pronto podremos ver wifi infrarrojo alrededor? Dado el estado actual de las pruebas (prácticamente completas para la descarga y en curso para la carga), pasarán unos 5 años antes de que se comercialice este nuevo sistema.
El artículo de la Universidad de Eindhoven sobre wifi infrarrojo