En las décadas de 80 y 90, los científicos descubrieron un enorme agujero en la capa de ozono sobre la Antártida. Rápidamente se dieron cuenta de que esto se debía a actividades humanas, como el uso de aerosoles y CFC. ¡Afortunadamente, parece que estamos en camino de resolver este problema! Los científicos dicen que el agujero se está cerrando y dan crédito al Protocolo de Montreal por ayudarnos a llegar allí. ¿Qué significa eso esto para nuestro planeta? ¿Y qué podemos hacer para seguir avanzando? ¡Consulta esta publicación de blog para descubrirlo!
Podría ser el primero una buena noticia para el medio ambiente y para la Tierra desde hace muchos años. El agujero de la capa de ozono es un problema milenario que parecía no poder resolverse. Recientemente, sin embargo, considerando la densidad, concentración y extensión del área de ozono, la imagen ha mejorado mucho, probablemente gracias a Protocolo Montreal, el tratado internacional firmado por un número creciente de naciones.
Un tratado contra el agujero de ozono
Il documento se introdujo hace casi treinta años y se encargó de prohibir el uso de sustancias químicas responsables de la destrucción del gas. El agujero de ozono fue descubierto en 1985.
La ratificación del protocolo se ha llevado a cabo hasta ahora en 192 países y conducirá a la prohibición total de las sustancias indicadas para 2030. Sin embargo, ya hemos obtenido un gran resultado, según afirman investigadores del MIT y de la Universidad de Leeds: el adelgazamiento de la capa de ozono ha comenzado a revertir su curso y, por tanto, la tendencia positiva está cerca.
Por tanto, el agujero en el ozono se cerrará y volverá a la "normalidad" para el año 2050. Los efectos positivos caerán sobre todos nosotros.