Investigadores de la Universidad de California en San Francisco (UCSF) han desarrollado moléculas que actúan como "pegamento celular", controlando con precisión cómo se unen las células. Este descubrimiento representa un importante paso adelante en la construcción de tejidos y órganos, un objetivo perseguido durante mucho tiempo por la medicina regenerativa.
Las moléculas “adhesivas” ya se encuentran de forma natural en todo el cuerpo humano. Mantienen juntas sus decenas de billones células de una manera muy organizada. Forman estructuras, crean circuitos neuronales y guían a las células inmunitarias hacia sus objetivos. Además, la adhesión facilita la comunicación entre las células para mantener el equilibrio del cuerpo como sistema autorregulador. En la edad adulta, muchas de las instrucciones moleculares que impulsan estos procesos generativos desaparecen y algunos tejidos, como los nervios, ya no se recuperan de lesiones o enfermedades. La medicina regenerativa busca utilizar estas moléculas adhesivas para ayudar a que los tejidos se regeneren y cicatricen.
Nuevas perspectivas para la medicina regenerativa
En la edición del 12 de diciembre de 2022 de Nature, un nuevo estudio (lo enlazo aqui) mostró cómo los investigadores pudieron diseñar células para que pudieran controlar las interacciones con otras células. El autor principal del estudio, el Dr. wendell lim, subrayó la importancia de este descubrimiento para el campo de la medicina regenerativa, con la posibilidad de construir órganos y tejidos mucho más fácil y rápidamente.
“La estructura de un tejido, como la piel, depende en gran medida de cómo se organizan las diferentes células en su interior”, afirma Adán Stevens, doctorado del Cell Design Institute y otro autor principal del artículo.
Estamos tratando de controlar esta organización celular, que es fundamental para crear tejidos con las propiedades deseadas.
Cómo funciona el mecanismo desarrollado por científicos de la UCSF
La calidad distintiva de un tejido a menudo está determinada por la estrecha conexión de sus células. En un órgano sólido como el pulmón o el hígado, las células suelen estar estrechamente unidas. Sin embargo, en el sistema inmunológico, los enlaces más débiles permiten que las células fluyan a través de los vasos sanguíneos o se arrastren entre células más estrechas de la piel o los órganos para llegar a un patógeno o una herida. Los investigadores han creado moléculas que se dividen en dos partes para controlar la conexión celular. Una parte actúa fuera de la célula, provocando interacción con otras células. La otra parte, dentro de la célula, regula la fuerza del vínculo. Estas partes se pueden combinar y modificar fácilmente para crear diferentes células que se unen de manera diferente.
"Es realmente emocionante que ahora comprendamos mejor cómo la evolución pudo construir cuerpos", añadió Stevens. “Nuestro trabajo ha revelado un código de adhesión molecular flexible que determina cómo interactúan las células entre sí. Ahora que estamos empezando a comprender esto, la medicina regenerativa podrá explotar este código para influir en cómo las células se ensamblan en tejidos y órganos. Estas herramientas podrían ser verdaderamente revolucionarias".