El hombre siempre se ha preguntado por la muerte, el sentido de la vida y lo que deja atrás. En una era en la que la tecnología parece ofrecer respuestas y soluciones a todos los aspectos de la existencia humana, una startup ha decidido abordar el tema más profundo y misterioso de todos: el fin de la vida. Adiósemo, plataforma digital Fundado por dos italianos, se presenta como un puente virtual entre el mundo de los vivos y el de los difuntos. No, no hacen sesiones espiritistas. ¿Así que cómo? Permitir que cualquiera deje una última huella de sí mismo en forma de mensajes póstumos. Un servicio que plantea preguntas existenciales y filosóficas: ¿puede la tecnología aliviar el dolor de la pérdida? ¿Puede un mensaje digital sustituir la calidez de un adiós dicho en persona? Y de nuevo, qué importante es decir lo que sientes. Aunque sólo sea a través de una pantalla, ¿cuándo te das cuenta de que ya se acabó el tiempo disponible?
El eterno dilema del hombre ante la muerte
El miedo a la muerte es un sentimiento universal, que todos los seres humanos tenemos en común. Es el miedo a dejar este mundo sin haber dicho o hecho todo lo que querías. De no haber tenido tiempo de pedir perdón, de agradecer, de compartir un último recuerdo con los seres queridos. Goodbyememo nace precisamente del deseo de ofrecer una respuesta a esta necesidad profundamente humana. Y lo hace explotando el potencial de la tecnología para crear un espacio virtual en el que confiar los pensamientos más íntimos, sabiendo que serán entregados a su destino cuando ya no puedan hacerlo en persona.
El funcionamiento de la plataforma es inmediato. Los usuarios pueden escribir uno o más mensajes, eligiendo los destinatarios a los que enviarlos y configurando los métodos de entrega. Pueden optar por el “Autochequeo“, una especie de recordatorio periódico pidiéndoles que confirmen que todavía están vivos. O para el “cheque de amigo“, encomendando a una persona de confianza la tarea de comunicar el fallecimiento. Una vez que se cumplen las condiciones elegidas, los mensajes se envían automáticamente, permitiendo a quienes los reciben leer las últimas palabras del difunto, o seguir escuchando su voz a través de la pantalla de una computadora o teléfono inteligente.
Más allá de las fronteras nacionales: el éxito internacional de Goodbyememo
La idea original de Vincenzo Rusciano e Mateo Feliciani, de Barcelona y Roma respectivamente, Goodbyememo traspasó rápidamente las fronteras italianas, conquistando usuarios de todo el mundo. Particularmente significativa es la colaboración establecida con Hospicio Reino Unido, una organización sin fines de lucro que reúne a más de 200 residencias de ancianos en el Reino Unido. A través de la plataforma, los usuarios pueden optar por donar un legado a esta realidad, haciendo un gesto de solidaridad y generosidad hacia quienes se encuentran en la fase terminal de su existencia. Además, gracias a la colaboración con depósito legalGoodbyememo permite a los usuarios de Estados Unidos, Canadá y Reino Unido redactar un testamento digital de forma gratuita, añadiendo una dimensión práctica y legal al servicio ofrecido.
Cuestiones éticas y filosóficas: el papel de la tecnología frente a la muerte
Más allá (podría haber escrito Afterlife y esta vez no habrías corregido el error) de los aspectos técnicos y de los objetivos conseguidos, lo que hace de Goodbyememo una iniciativa tan interesante es su capacidad de inspirar reflexiones profundas sobre la relación entre el hombre, la muerte y la tecnología. ¿Puede un servicio digital como este realmente aliviar el dolor de quienes se quedan? ¿Qué tan auténtica puede ser una despedida confiada a un algoritmo, programado para ser pronunciado en un momento preciso, cuando quien la escribió ya no está? Son preguntas que, como siempre, no tienen respuestas sencillas ni inequívocas, pero que vale la pena plantearse ante una iniciativa como ésta.
Quizás, entonces, el mayor valor de un servicio como Goodbyememo resida en recordarnos la importancia de expresar nuestros sentimientos, de compartir nuestros pensamientos con las personas que queremos, mientras tengamos la oportunidad.
Goodbyememo o la importancia de decir lo que importa, mientras aún estás a tiempo
Es cierto, la muerte sigue siendo un misterio insondable, un horizonte oscuro que inspira miedo y consternación. Por eso también está ahí. quien quiere combatirlo, titánicamente, para transformarla en una “enfermedad crónica”. Es igualmente cierto, sin embargo, que en cualquier caso nos corresponde a nosotros decidir cómo vivir el tiempo que se nos ha dado, cómo llenar de significado cada momento, cada palabra, cada gesto. Goodbyememo es una manera de exorcizar el miedo a la muerte, de no tener el corazón pesado ante la idea de dejar el mundo, pero también de celebrar la belleza y la importancia de cada momento vivido. Porque, en definitiva, el legado más precioso que podemos dejar a quienes amamos no son sólo las palabras confiadas a un mensaje póstumo, sino el recuerdo de una vida vivida con autenticidad, generosidad y amor.