En el silencio de la noche, mientras el mundo duerme, nuestros cerebros crean universos enteros, A veces “predecir” el futuro. Historias, imágenes, sensaciones que se desvanecen al despertar, dejando sólo fragmentos confusos. O al menos así ha sido hasta ahora. Una noticia surrealista surge hoy de los laboratorios de la Neuraltech AG de Ginebra: un dispositivo llamado “SomniVisión” Sería capaz de capturar sueños en tiempo real y convertirlos en vídeos visibles. Una sencilla diadema para usar antes de dormir, conectada a una aplicación en tu teléfono y, por la mañana, ya tienes la película de tu noche. Los científicos suizos dicen que la tecnología se basa en la interpretación avanzada de ondas cerebrales utilizando inteligencia artificial neuromimética. Pero ¿estamos realmente preparados para abrir esta puerta? ¿Hacer visible lo que siempre ha sido el más privado de nuestros espacios?
La tecnología que lee nuestros sueños
El dispositivo desarrollado por la empresa suiza funciona gracias a sensores ultrafinos que detectan la actividad eléctrica del cerebro durante la fase REM. Estas señales son luego procesadas por el inevitable algoritmo de inteligencia artificial que traduce las ondas cerebrales en imágenes, reconstruyendo escenas y rostros con una precisión que calificar de perturbadora sería quedarse corto.
El equipo de investigación, dirigido por Dr. Marcus Heidegger, dice que la tecnología logró una precisión del 78% al reproducir elementos visuales correspondientes a lo que los sujetos de prueba informaron al despertarse. No perfecto, a veces influenciado (palabras exactas) “por la cena de la noche anterior”, pero suficiente para reconocer personas, lugares y situaciones que pueblan nuestros sueños. Me pregunto si no hubiera sido mejor dejar esta puerta cerrada. Los sueños son el último espacio verdaderamente privado que le queda al ser humano; Ahora que incluso este santuario ha sido violado por algoritmos, no tengo ningún problema en creer que alguien, tarde o temprano, lo hará. Incluso pondrá publicidad allí..
Noticias surrealistas, implicaciones reales
Las preocupaciones que plantea esta tecnología son numerosas y profundas. Allá Sociedad Europea de Neuroética ya ha pedido una moratoria sobre el uso comercial de SomniVision, citando preocupaciones de privacidad sin precedentes.
Piénsalo: ¿quién sería el dueño de nuestros sueños? ¿La empresa que los registra? ¿Nosotros mismos? ¿Y qué pasaría si estos datos fueran pirateados o vendidos a terceros? Nuestros deseos más profundos, nuestros miedos más íntimos, todo podría convertirse en mercancía. Aún más inquietante: ¿podría utilizarse la tecnología sin nuestro consentimiento? ¿Podría una pareja celosa monitorear nuestros sueños mientras dormimos?
¿Futuro soñado o distopía?
A pesar de las preocupaciones, la lista de espera para probar SomniVision ya cuenta con miles de personas. Allá Neuraltech AG planea lanzar una versión para el consumidor a finales de año, con un precio de alrededor de 600 euros.
Los entusiastas ven aplicaciones terapéuticas: ayudar a quienes sufren pesadillas recurrentes, estudiar los trastornos del sueño e incluso explorar la creatividad de los sueños para artistas y creativos. Algunos psicólogos especulan que podría revolucionar la terapia, ofreciendo acceso directo al gran mar del inconsciente. Pero las preguntas siguen siendo más que las respuestas. ¿Qué pasará cuando los límites entre lo consciente y lo inconsciente se vuelvan permeables? ¿Cuándo nuestros sueños se volverán tan públicos como nuestras publicaciones en las redes sociales?
Tal vez, como en cualquier buen episodio de Black Mirror, la verdadera pregunta no sea si podemos, sino si debemos. Mientras tanto, disfrutemos de estos últimos momentos en los que cerrar los ojos todavía significa entrar en un mundo que es sólo nuestro. Porque pronto, a partir de una noticia surrealista, podríamos despertar en una realidad donde incluso los sueños tienen espectadores.