La resistencia a los antibióticos es una de las mayores amenazas para la salud mundial. Más de un millón de muertes al año debido a infecciones causadas por bacterias resistentes a los medicamentos. La nueva esperanza se llama Lolamicina: un antibiótico "inteligente" descubierto por investigadores de la Universidad de Illinois Urbana-Champaign.
A diferencia de los antibióticos de amplio espectro, que matan indiscriminadamente tanto las bacterias dañinas como las beneficiosas, la lolamicina puede atacar selectivamente las bacterias gramnegativas, respetando el microbioma intestinal.
Y eso hace toda la diferencia del mundo, como comprenderás. Y sí, porque nos permite tratar infecciones resistentes a los medicamentos, y al mismo tiempo previene complicaciones ligadas a la alteración del equilibrio microbiano de nuestro intestino. En dos palabras: una bomba.
Lolamicina, el terror de las superbacterias
Las bacterias gramnegativas, responsables de infecciones intestinales, pulmonares, urinarias y sanguíneas, se han vuelto cada vez más resistentes a los fármacos y difíciles de erradicar. Los antibióticos de amplio espectro, que eliminan tanto las bacterias gramnegativas como las grampositivas, tienen la ventaja de atacar una amplia gama de patógenos, pero el precio a pagar es la destrucción de las bacterias beneficiosas que pueblan el planeta. precioso microbioma de nuestro intestino.
Este desequilibrio en el microbioma intestinal puede tener consecuencias devastadoras para la salud, aumentando el riesgo de infecciones por Clostridioides difficile, una grave enfermedad intestinal que afecta a millones de personas y provoca decenas de miles de muertes al año.
Este es el escenario en el que nos movemos. Y da una buena idea de la importancia crucial que podría tener un remedio "selectivo" como la lolamicina. Un remedio capaz de tratar infecciones sin dañar el delicado ecosistema del intestino.

Una promesa para el futuro
Pruebas de laboratorio y animales, publicado en la naturaleza, han demostrado la eficacia de la lolamicina contra 130 cepas de E. coli e K. pneumoniae resistente a los medicamentos, que trata la neumonía aguda y las infecciones sanguíneas en ratas sin alterar su microbioma intestinal.
A diferencia de otros antibióticos como la amoxicilina o la clindamicina, la lolamicina no cambió en lo más mínimo el microbioma intestinal de los ratones: ni siquiera un mes después del tratamiento.
No es todo. La lolamicina redujo las infecciones por C. difficile en el colon de ratones en comparación con otros antibióticos, demostrando su potencial para prevenir también esta temible complicación.
Los investigadores creen que la lolamicina y otros antibióticos específicos de patógenos serán cada vez más importantes para minimizar el daño colateral al microbioma intestinal. Y esto los hará "superiores" a los antibióticos actualmente en uso clínico.
Una carrera contra el tiempo
El camino hacia la aplicación clínica de la Lolamicina es aún largo y deberíamos hacer todo lo posible para acortarlo (siempre con total seguridad, por supuesto). La amenaza de la resistencia a los antibióticos continúa creciendo, y la Organización Mundial de la Salud actualizó recientemente su lista de bacterias de alto riesgo, identificando 15 familias de bacterias resistentes a los antibióticos como una prioridad crítica.
Sin nuevos tratamientos eficaces, se espera que aumente el número de muertes debidas a infecciones resistentes a los medicamentos. Por ello, el descubrimiento de la Lolamicina nos da esperanza, pero serán necesarios esfuerzos conjuntos a nivel global para impulsar la investigación y acelerarla.
La lolamicina es una parte del enfoque hacia un desafío global
La resistencia a los antibióticos no conoce fronteras: requiere una respuesta global coordinada. La OMS está promoviendo un enfoque centrado en las personas para crear conciencia sobre el uso responsable de los medicamentos. Tomémoslos sólo si es estrictamente necesario, siguiendo las indicaciones del médico y cuidando la higiene.
Y sobre todo apoyamos la investigación y la innovación. Porque sólo mediante el descubrimiento de nuevos medicamentos como la lolamicina podremos ganar la batalla contra las superbacterias y transformar infecciones que alguna vez fueron letales en un recuerdo lejano.