Ya sea que lo ames o lo odies, no puedes negar que TikTok ha cambiado la faz de Occidente. Con sus videos cortos, atractivos y a veces controvertidos, la aplicación china se ha convertido en una fuerza dominante en la cultura pop global, redefiniendo cómo consumimos y creamos contenido, interactuamos con marcas y percibimos el mundo que nos rodea.
Quizás demasiado, a juzgar por las reacciones de "endurecimiento" que vemos a nuestro alrededor, entre las preocupaciones sobre la privacidad, la seguridad de los datos y la influencia no especificada de Beijing en nuestra sociedad. ¿Le importaría echar un vistazo conmigo al impacto multifacético de TikTok en Occidente, incluidas las tendencias virales, las campañas políticas y las batallas geopolíticas? Porque, nos guste o no, TikTok llegó para quedarse. O tal vez no.
Alma china, fenómeno global
TikTok, lanzado oficialmente en Occidente en 2018, se ha convertido en apenas unos años en un auténtico fenómeno cultural. Con más de mil millones de usuarios activos en todo el mundo, incluida una parte importante en Europa y América del Norte, la aplicación se ha convertido en la plataforma social más descargada del mundo en 2020, 2021 y 2022.
Sin embargo, detrás del éxito mundial de TikTok se esconde un alma china. De hecho, la aplicación es propiedad de ByteDance, un gigante tecnológico con sede en Beijing, y esto ha suscitado muchas preocupaciones entre los gobiernos occidentales. El temor es que el Partido Comunista Chino pueda usar TikTok para acceder a datos confidenciales de los usuarios o influir en el contenido de la plataforma para promover sus propios intereses.
Música, moda, política: el impacto de 360 grados de TikTok
Cuestiones geopolíticas, lo sorprendente de TikTok es su capacidad para dar forma a la cultura y la sociedad occidentales en 360 grados. Desde la industria musical hasta la cinematográfica, desde la moda hasta la política, no hay ámbito que no se haya visto afectado por la influencia de la aplicación china.
Gracias a un algoritmo extraordinariamente eficaz a la hora de sugerir contenidos acordes a los gustos de los usuarios, TikTok se ha convertido en una poderosa herramienta de promoción para artistas, marcas y tendencias emergentes. Las canciones desconocidas se convierten en éxitos mundiales después de volverse virales en la aplicación, los estudios de cine y las casas de moda están empezando a considerar la aplicación como un canal de marketing indispensable para llegar a la generación más joven.
El futuro cercano de TikTok también irá más allá del entretenimiento. La aplicación también se está consolidando como una plataforma de información y debate político, especialmente entre los jóvenes de 18 a 29 años. ¿No hay, pues, obstáculos en su camino? No.
Las perspectivas de un Occidente “TikTok”
El auge de TikTok representa tanto una oportunidad como un desafío para la sociedad occidental. Por un lado, la aplicación ha democratizado la creación y distribución de contenidos, dando voz a comunidades y solicitudes que a menudo están subrepresentadas en los medios tradicionales. Por otro, ha planteado interrogantes sobre la privacidad, la desinformación y la influencia de potencias extranjeras en nuestro discurso público.
Emblemático en este sentido es el debate sobre los riesgos para la seguridad nacional vinculados a TikTok en Estados Unidos. Como te informamos aquí (incluso anticipando los primeros signos el año anterior), el Congreso de EE. UU. aprobó recientemente una ley que podría obligar a ByteDance a vender las operaciones de TikTok en EE. UU. o enfrentar una prohibición total. De hecho, la medida de "censura" de la aplicación china fue puesto en el paquete de automóviles a Israel y Ucrania, para blindarlo.
Sin embargo, no sólo Stars & Stripes. La preocupación también está creciendo en Europa, donde varios países están considerando medidas para limitar el uso de la aplicación, especialmente entre los empleados públicos y los más jóvenes.
El futuro es incierto: TikTok entre la globalización y la fragmentación
En este contexto de tensiones geopolíticas y temores de seguridad, el futuro de TikTok en Occidente parece verdaderamente incierto. Por un lado, parece difícil imaginar un mundo sin la aplicación china, dada su omnipresencia en nuestra cultura y hábitos diarios. Por otro lado, la presión para una regulación más estricta o incluso una prohibición de TikTok es cada vez más fuerte, en nombre de la defensa de la soberanía digital y la protección de datos.
El panorama es complejo. Contradictorio. Impulsa la globalización, pide un cierre... Es una farsa. La verdad es que TikTok representa la punta del iceberg de un proceso mucho más amplio, en el que el mundo digital está cada vez más dividido entre esferas de influencia opuestas: Occidente por un lado y China por el otro.
No tengo idea de cómo evolucionará la situación. Puedo decir, sin embargo, que el futuro del equilibrio mundial también se juega en esos pocos segundos de vídeo que se desplazan por nuestras pantallas. Me gustaría deslizar para saber qué nos espera.