En una era donde la inteligencia artificial está revolucionando el mundo de arte y la creatividad, mientras que al mismo tiempo suscita temores y preocupaciones, se alza una voz autorizada para ofrecer una perspectiva alentadora. Annie Leibovitz, un fotógrafo legendario, no sólo no teme el impacto de la IA en la fotografía, sino que la ve como una oportunidad apasionante para ampliar horizontes creativos.
Durante su reciente presentación en la Academia Francesa de Bellas Artes, Leibovitz sugirió que esta tecnología podría convertirse en la próxima gran herramienta disponible para los profesionales.
¿La IA? Para Annie Leibovitz es un gran juguete nuevo
Si crees que una gran profesional como Annie Leibovitz puede temblar de miedo ante el avance de la IA, estás equivocado. Para ella, esta tecnología es “simplemente” un juguete nuevo y brillante para agregar a su colección de herramientas fotográficas. En una entrevista con la AFP, dijo con una sonrisa: “No me molesta en absoluto”. De hecho, casi parece que no podía esperar para tener en sus manos esta maravilla tecnológica y ver qué se puede hacer con ella. A menos que ya lo tengas, claro.
Por supuesto, el progreso siempre trae consigo una pizca de miedo. Pero para Leibovitz, la clave es “dar el paso” y sumergirse de cabeza en este nuevo mundo. En resumen, en lugar de huir de la IA gritando (quizás en presa a los temores de un Apocalipsis), debes tomarla de la mano y llevarla a dar un paseo en el patio de recreo de la creatividad.
Photoshop, el hermano mayor de la IA
Al fin y al cabo, Annie Leibovitz sabe bien que la fotografía nunca ha sido una representación perfecta de la realidad. "La fotografía en sí no es realmente real", admitió con un guiño. Por eso, así como abrazó con entusiasmo Photoshop y todas sus herramientas de manipulación de imágenes, ahora ve la IA como una opción más para dar forma y controlar el resultado final.
La IA, considerando todo, es la hermana pequeña de Photoshop: otro pincel en la paleta del fotógrafo, otra forma de dar forma a su visión artística. Y si Photoshop no jubiló a los fotógrafos, ¿por qué debería hacerlo la IA con i? sintogramas?
¿Miedo a lo desconocido?
Por supuesto, no todo el mundo tiene el coraje de Annie Leibovitz. Muchos artistas temen que la IA pueda robar sus obras o infringir los derechos de autor. Software como a mitad de camino, Stable Diffusion y DALL-E, que generan imágenes realistas a partir de simples descripciones textuales, parecen desdibujar la línea entre la creación humana y la automatización.
Pero Leibovitz no está sola en su entusiasmo. Cada vez más artistas ven la IA como una oportunidad para traspasar fronteras y explorar nuevos territorios creativos. Tal vez, sugiere su perspectiva, el miedo a la IA sea simplemente miedo a lo desconocido.
Y los artistas, por definición, no deberían temer a lo desconocido, sino abrazarlo con una sonrisa y un apretón de manos. ¿O no?