Una frontera cada vez más difusa separa el ingenio humano de la inteligencia artificial en el campo de la literatura. Rie Kudan, una talentosa escritora japonesa, rompió este límite al integrar la IA en la escritura de su aclamada novela “La Torre de la Simpatía de Tokio”. Esta elección innovadora, revelada tras su victoria en Premio Akutagawa, ha abierto una nueva era de debate y posibilidades, desafiando las percepciones tradicionales de creatividad y originalidad.
Novela “tejida”: la IA en la literatura
El anuncio de Rie Kuda (“ChatGPT me permitió aprovechar al máximo mi inspiración”) ha arrojado luz sobre un tema que parece salido de las páginas de una historia de mi querido Dino Buzzati. La novela de la japonesa de 33 años se ha convertido a su vez en un personaje de otra novela, escrita por muchas manos sobre la hoja de la realidad.
El microcosmos de un debate más amplio sobre el papel de la IA en la sociedad moderna. Después de todo, según muchos, es casi un "secreto a voces". ¿Es la primera novela escrita en "colaboración" con inteligencia artificial que gana un premio tan importante (se otorga desde hace casi 90 años) o es la primera que se da a conocer?
La inteligencia artificial como musa
El uso de ChatGPT por parte de Kudan no es un simple ejercicio tecnológico, sino que representa una nueva forma de simbiosis creativa. La escritora describe su proceso como un diálogo, en el que la IA no sólo proporciona palabras, sino también inspiración, empujando los límites de su imaginación más allá de las barreras humanas convencionales.
Este enfoque revierte la idea tradicional de la IA como herramienta, transformándola en una compañera de viaje en el camino creativo. Es lo que muchos esperan y muchos temen: es el reflejo de una relación diferente, de un intercambio real. De compromiso, cualquiera que sea el significado que se quiera dar al término.
Una novela entre la admiración y la polémica
Como cualquier paso pionero, por supuesto, el uso (declarado) de la IA en la literatura ha desatado una tormenta de opinión. Mientras que algunos ven a Kudan como un visionario que ha sido capaz de abrazar el futuro, otros cuestionan el significado de originalidad y autenticidad en la era digital. Las reacciones van desde una curiosidad entusiasta hasta críticas severas, reflejando una amplia gama de sentimientos y posiciones en el campo literario y más allá.
En el centro del debate está una cuestión fundamental, de la que ya se ha oído hablar sobre la IA generativa. para fotos e imágenes. ¿Cual? Esto: ¿qué hace que una obra de arte sea auténticamente humana? La contribución de la IA al trabajo de Kudan plantea interrogantes sobre el límite entre la creación humana y la asistida por máquinas.
Este no es sólo un dilema ético, sino que también afecta a aspectos legales y morales. Especialmente si consideramos los recientes. causa legal temido por autores como George RR Martin, Jodi Picoult y John Grisham contra OpenAI, acusado de haber recurrido a obras protegidas por derechos de autor para entrenar su modelo de lenguaje.
Entonces, ¿la “inspiración” de ChatGPT es inspiración o es la quintaesencia del plagio?
La IA como espejo del alma
La historia de Kudan, sin embargo, va más allá de la simple escritura asistida por IA. Revela cómo la inteligencia artificial puede convertirse en una herramienta para explorar las profundidades del alma humana. La escritora utilizó ChatGPT como un diario personal, un confidente silencioso que ayudó a moldear los sentimientos y pensamientos de su personaje principal.
De esta manera, dice la autora (¿o coautora?), la IA asumió un papel casi psicológico, actuando como espejo de sus reflexiones internas luego sublimadas en la escritura de la novela. Y luego, "alrededor del 5%", señala Kudan, "fue escrito directamente desde ChatGPT, palabra por palabra".
Hacia un nuevo horizonte literario
El caso de Rie Kudan podría ser sólo el comienzo de una nueva era en la literatura, en la que los autores exploran nuevas fronteras creativas gracias a la IA. Esta colaboración entre el hombre y la máquina podría allanar el camino para nuevas formas de contar historias, en las que la fusión de la creatividad humana y el poder computacional genere historias que antes solo podían imaginarse.
La historia de Rie Kudan y su novela “La torre de la simpatía en Tokio” no es sólo la crónica de un éxito literario singular. Es una invitación a un diálogo más amplio sobre la naturaleza del arte, la innovación y el ser humano en la era de la inteligencia artificial.