¿Un camarón robótico que sube a los cimientos submarinos de una turbina eólica marina, inspecciona la estructura, lee los datos de los sensores e incluso repara la pintura dañada? Suena como la secuela de “Distrito 9”, pero eso es exactamente lo que es Cangrejo de río, un nuevo robot submarino experimental, puede hacer. Desarrollado por los científicos del grupo de investigación. Fraunhofer Tecnologías Oceánicas Inteligentes En Alemania, este innovador dispositivo promete revolucionar el mantenimiento de plataformas marinas de energía renovable.
Un camarón completo
El Cangrejo no es el de siempre. ROV (vehículo operado a distancia). En realidad, consta de dos partes: un BlueROV2, un ROV comercial producido por la empresa californiana Blue Robotics, y una unidad de orugas equipada con cuatro ruedas de elastómero de accionamiento directo y diversas herramientas como una cámara, un cepillo y un cabezal de lectura especial. los sensores.
Gracias a su peso de sólo 22 kg, el Crawfish puede ser bajado al agua por dos o tres operadores humanos, sin necesidad de grúa. Una vez sumergido, un operador en la superficie guía el dispositivo hacia la estructura utilizando la cámara y los propulsores del BlueROV2.
Agarre y movilidad bajo el agua.
Cuando alcanza la superficie vertical de la plataforma, el Crawfish muestra sus verdaderas capacidades. Los propulsores del camarón robótico aplican una fuerza "hacia abajo" (u horizontal, según el punto de vista) de hasta 90 Newtons, manteniéndolo firmemente en su lugar. Luego, el robot puede moverse a lo largo de la superficie utilizando sus ruedas motorizadas.
Durante este proceso, la cámara del robot se utiliza para verificar de forma remota si hay daños en la pintura anticorrosión de la estructura, mientras que de forma inalámbrica recopila y transmite datos hacia y desde sensores ubicados en varios puntos de la plataforma, monitoreados mediante ultrasonido. Si se encuentran daños en la pintura, se pueden reparar utilizando un material de recubrimiento de dos componentes que se inyecta en el cepillo controlado a distancia del robot camarón. En teoría, incluso las soldaduras defectuosas podrían repararse con un cabezal de soldadura integrado.
En su forma actual, el Crawfish puede descender a una profundidad máxima de 50 metros y moverse durante 25 minutos por carga de batería. Estas características lo convierten en un camarón verdaderamente incansable y siempre listo para la acción. ¿Entendido, Bob Esponja?
Una revolución para las energías renovables marinas
Hay poco que hacer. Eólica? de las mareas? del movimiento ondulatorio? La energía renovable marina, de todo tipo, es cada vez más importante en la transición hacia un futuro con bajas emisiones de carbono. Sin embargo, el mantenimiento de estas estructuras puede ser un desafío, especialmente cuando se trata de trabajos submarinos. Por eso el cangrejo de río puede marcar la diferencia. Al ofrecer una alternativa barata, eficiente y segura a los buceadores humanos, los camarones submarinos podrían revolucionar el mantenimiento en esta industria. Puede escalar, inspeccionar, leer datos. Incluso reparar. Y puede convertirse en un aliado clave en nuestra búsqueda de un futuro energético más limpio y sostenible.
Puede que no sea el héroe más glamoroso de la energía limpia, pero ciertamente podría ser uno de los más importantes.