En un día tranquilo de observaciones cósmicas, los astrónomos se toparon con un descubrimiento que tiene el potencial de reescribir los libros de ciencia tal como los conocemos. Me refiero a un agujero negro con una masa de 17 mil millones de soles, capaz de tragarse nuestro Sol en menos de 24 horas: su existencia puede cambiar nuestra comprensión del universo.
Pero no hay nada que temer: demos un paso atrás y exploremos con calma una noticia que "sólo tiene", por así decirlo, una importancia astronómica gigantesca. El hallazgo, si quieres profundizar más, está detallado en este artículo de Nature.
Resumen: ¿qué es un agujero negro?
Para comprender la importancia de este descubrimiento, primero debemos hacer un breve repaso de qué es realmente un agujero negro. Imagine un objeto tan denso que ni siquiera la luz puede escapar de su atracción gravitacional. Esta es la definición simplificada de agujero negro, pero como ocurre con cualquier concepto astronómico, la realidad es mucho más complicada y fascinante.
Solo para aclarar: El agujero negro recién descubierto, calificado por los medios de comunicación como "el monstruo que podría haber amenazado al Sol", es en realidad un quásar. Estos objetos celestes son esencialmente agujeros negros supermasivos en el centro de las galaxias, que atraen hacia sí una inmensa cantidad de materia. Esta materia, antes de ser tragada, alcanza velocidades altísimas y se calienta hasta emitir cantidades increíbles de luz.
Quasar J0529-4351 puede comerse un Sol como si fuera un maní
El protagonista de nuestra historia es el cuásar J0529-4351, ubicado en la constelación de Pictor. Según los estudios, este agujero negro tiene una masa de 17 mil millones de soles: una cifra que eclipsa al agujero negro supermasivo del centro de nuestra galaxia. Este último, aunque enorme, tiene una masa de "sólo" 4 millones de soles.
El brillo del quásar recién descubierto es tal que se puede comparar con 200 billones de soles: es uno de los objetos más brillantes del universo conocido.
¿Por qué te dije que no tuvieras miedo? Porque es verdad. Este gigante cósmico se encuentra a 12 mil millones de años luz de nosotros. La luz que vemos hoy se originó en el quásar cuando el universo aún se encontraba en sus primeros mil millones de años de existencia. Esto significa que estamos mirando hacia atrás en el tiempo, observando el quásar tal como era hace mucho tiempo, cuando nuestra galaxia y nuestro Sol (que recientemente el esta un poco nervioso por sus propios motivos) ni siquiera existía.
El disco de acreción: una discoteca cósmica
Todo agujero negro que se precie tiene su disco de acreción, una especie de discoteca cósmica donde la materia baila a ritmos frenéticos antes de desaparecer en el aire.
Este disco está formado por gas, polvo y diversos desechos que, atraídos por la fuerza gravitacional del agujero negro, comienzan a orbitar alrededor de él a velocidades muy elevadas. Este movimiento genera una increíble cantidad de energía, calentando el disco hasta que brilla.
El disco de acreción de nuestro cuásar J0529-4351 se extiende a lo largo de 7 años luz, lo que supone casi el doble de la distancia que separa al Sol de la estrella más cercana, Próxima Centauri.
Cuásares: faros del universo primordial
¿Por qué los quásares como J0529-4351 son importantes para los astrónomos? Pues porque funcionan como faros que iluminan las eras más remotas del universo. Su luz viaja durante miles de millones de años antes de llegar a nosotros, ofreciéndonos una ventana al pasado cósmico. Estos gigantes brillantes nos dicen mucho sobre cómo se formaron las galaxias y sobre la distribución de la materia en el universo joven.
El descubrimiento de un quásar tan masivo y luminoso es, por tanto, un enorme récord astronómico.
Nuestro sol está a salvo
A pesar de los titulares un tanto sensacionalistas, el “monstruo que pudo haber amenazado al sol” es en realidad un gigante amable, al menos para nosotros. Situado a 12 mil millones de años luz de distancia, este cuásar tiene más que ver con el pasado lejano del universo que con nuestra existencia actual. Su descubrimiento, sin embargo, es un recordatorio de que el universo está lleno de maravillas y fuerzas insondables que superan con creces nuestra comprensión.
Sí, este agujero negro tiene la capacidad de tragarse nuestro Sol en unas pocas horas. Sin embargo, lo único que corremos el riesgo de tragar es la humildad. Cada descubrimiento de este calibre nos recuerda lo poco que sabemos sobre el universo y lo apasionante que es el viaje en busca de nuevos conocimientos.
La próxima vez que mires el cielo estrellado, recuerda que cada punto de luz puede esconder secretos esperando a ser descubiertos. Y tal vez, tal vez en algún rincón remoto del universo, alguien esté mirando en nuestra dirección y maravillándose de la misma manera.