En un esfuerzo por abordar el problema del desperdicio de alimentos, una startup finlandesa ha encontrado una manera de utilizar huesos de pollo y pescado. SuperGround, así se llama la empresa, ha desarrollado una técnica para transformar estos huesos en una pasta nutritiva.
El proceso tiene como objetivo reducir el desperdicio, pero también podría hacer que la producción de carne sea más eficiente, abriendo nuevas posibilidades en la industria alimentaria. Pero siento un disgusto irracional.
SuperGround: la tecnología detrás de la transformación ósea
El proceso desarrollado por SuperGround es bastante sencillo, a decir verdad: mediante una serie de procedimientos, los huesos primero se muelen y luego se tratan con calor y presión para obtener una pasta fina. Esta transformación neutraliza el sabor y el olor de los huesos, pero preserva nutrientes esenciales como el calcio.
Luego, la pasta resultante se puede incorporar a diversos productos alimenticios, como bolas de pescado y nuggets de pollo, aumentando el valor nutricional y reduciendo la dependencia de otras fuentes de proteínas.
Siempre es mejor comer todo lo que puedas.
Santtu Vekkeli , el fundador de SuperGround.
Impacto ambiental y nutricional
La innovación de SuperGround va más allá de la simple reducción de residuos. El uso de pulpa de hueso en productos alimenticios tiene el potencial de reducir el impacto ambiental de la producción de carne. Muchas de estas “partes difíciles” terminan en vertederos: el más de 20 mil millones de pollos de engorde en el mundo dejan tantos huesos que sus restos actúan como potenciales indicador del Antropoceno.
Al utilizar más partes del animal, se reduce la necesidad de criar un mayor número de ganado, lo que se traduce en una menor huella de carbono.
Desde el punto de vista nutricional, integrar esta pasta de huesos en la dieta diaria podría mejorar la ingesta de minerales esenciales, contribuyendo a una nutrición más equilibrada y completa.
La reacción del mercado y la evolución futura.
La respuesta del mercado a esta innovación será crucial para determinar su éxito. Los estudios realizados por SuperGround mostraron resultados prometedores y los participantes no notaron diferencias significativas en el sabor entre los productos tradicionales y los que contienen pasta de huesos.
Sin embargo, el desafío sigue siendo educar y cambiar las percepciones de los consumidores (incluyéndome a mí, lo admito) sobre el uso de partes de animales tradicionalmente desechadas.
¿Y tú? ¿Estás listo para disfrutar de una albóndiga de pasta con huesos? Cuéntanos lo que piensas en los canales de Futuro Prossimo.