Un estudio publicado en Foro de salud de JAMA (lo enlazo aqui) analizó el efecto de un impuesto al azúcar en cinco ciudades estadounidenses donde se aplicó, destacando una reducción significativa en las ventas de bebidas azucaradas. Una caída del 33% de media, lo que confirma la eficacia del impuesto como herramienta para promover hábitos alimentarios más saludables y combatir los problemas de salud relacionados con el consumo excesivo de azúcar.
Hay ciencia en este impuesto.
La idea de imponer impuestos a las bebidas azucaradas no es nueva, pero hasta ahora los datos concretos sobre su impacto han sido limitados. El estudio realizado por el profesor scott kaplan de la Academia Naval de los Estados Unidos llenó este vacío, proporcionando una clara demostración de su eficacia.
Ahora los gobiernos de otros países también tienen una referencia técnica para introducir la norma. ¿La tendencia general? Un aumento de precio medio del 33,1% provocó una reducción casi idéntica de las ventas.
Controversias y debates
A pesar de los resultados positivos, los impuestos a las bebidas azucaradas siguen siendo un tema controvertido. Las empresas del sector afirman que su estrategia de ofrecer productos con menos azúcar es más eficaz y menos perjudicial para los consumidores. Sin embargo, estos hallazgos sugieren que un impuesto al azúcar puede ser una herramienta fundamental en la lucha contra la obesidad y otras enfermedades relacionadas con la dieta.
Además de la reducción de las ventas, hay que considerar el posible impacto en la salud pública. Las bebidas azucaradas están relacionadas con enfermedades como la diabetes, la obesidad y las enfermedades cardíacas. Su ingesta promedio es el 25% de la ingesta promedio de azúcar en los adultos estadounidenses: reducir su consumo puede tener importantes efectos beneficiosos para la salud pública.
Impuesto al azúcar sobre bebidas azucaradas: implicaciones a largo plazo
La reducción del consumo de bebidas azucaradas en las ciudades “gravadas” podría ser una señal de cambios más amplios en el comportamiento del consumidor. Es cierto que las ciudades estudiadas representan una muestra limitada, pero los hallazgos ofrecen una perspectiva prometedora para la adopción de dichos impuestos a una escala más amplia.
Este estudio representa un paso importante para comprender cómo las políticas fiscales pueden influir en la salud pública. Con un impacto claro y mensurable en las ventas de bebidas azucaradas, un impuesto al azúcar demuestra ser una herramienta eficaz. Saca tus propias conclusiones.