En el mundo digital (permítase un pensamiento poético) la información flota como hojas en un río. En realidad, se parecen más a una inundación causada por desagües obstruidos: ¿y qué podemos utilizar para detener esta inundación que corre el riesgo de llevarnos a nosotros, a nuestros datos y, a veces, incluso a nuestro dinero? Así es: cifrado. El lujo de un rey, antes reservado sólo a imperios militares y espías, hoy al alcance de casi todo el mundo. Desde simples transacciones cotidianas hasta correos electrónicos, el cifrado protege nuestra privacidad y seguridad. ¿Pero será siempre así? Mientras tanto, echemos un vistazo atrás.
De los códigos espartanos a la criptografía moderna: una evolución constante
La historia de la criptografía está llena de giros e innovaciones. Empezando por los espartanos con su scytala. ¿Lo que era? Un palo alrededor del cual se envolvía una tira de papiro para revelar un mensaje. No es exactamente un sistema impenetrable, ¿verdad? Desde entonces, sin embargo, esta disciplina se ha extendido a lo largo de los siglos. En la Edad Media, los cifrados sustituyeron a las letras para ocultar mensajes, mientras que durante la Segunda Guerra Mundial, máquinas como la famosa Enigma mostraron el potencial de los sistemas criptográficos mecánicos. Hay este artículo de ExpressVPN sobre la historia del cifrado ¿Quién puede decírtelo mejor que yo? Hoy en día, dependemos del cifrado digital, que utiliza complejos algoritmos matemáticos para proteger nuestros datos. Y menos mal, considerando el contexto.
Amenazas globales, respuestas globales
Vivimos en una era en la que la conexión a Internet se ha convertido en una constante ineludible, lo que hace que el cifrado sea un componente esencial de nuestra seguridad digital. Su importancia crece junto con la escalada de las amenazas cibernéticas, que evolucionan continuamente en complejidad y sofisticación. Ataca como yo ransomware, que cifran los datos de las víctimas exigiendo un rescate para la recuperación y ataques phishing,, que engañan a los usuarios para que roben información confidencial, son sólo la punta del iceberg. Si crees que el problema es esa factura de luz falsa que alguien te quiere extorsionar, estás equivocado. Hay miles de millones en juego aquí.
¿Quieres mis 3 peores ataques cibernéticos?
- Ataque de ransomware WannaCry (2017): WannaCry fue un ataque de ransomware global que afectó a más de 200.000 computadoras en 150 países. Este malware aprovechó una vulnerabilidad en los sistemas Windows, cifrando los archivos de los usuarios y exigiendo un rescate en Bitcoin para desbloquearlos. Entre las víctimas más destacadas se encuentran Servicio Nacional de Salud (NHS) en el Reino Unido, FedEx y varias grandes empresas e instituciones gubernamentales. El ataque provocó interrupciones en los servicios esenciales y daños económicos estimados en miles de millones de dólares.
- NoPetya (2017): Casi contemporáneo de WannaCry, NotPetya fue percibido inicialmente como otro ataque de ransomware, pero resultó ser algo más insidioso. A pesar de presentarse como ransomware, el verdadero objetivo de NotPetya era destruir datos. Se originó en Ucrania y rápidamente se extendió por todo el mundo. golpeando a grandes empresas como Maersk, Merck y TNT Express, causando daños por más de 10 mil millones de dólares. NotPetya está considerado uno de los ciberataques más destructivos de la historia.
- Hackeo de Sony Pictures (2014): Este ataque tuvo como objetivo Sony Pictures Entertainment y resultó en la divulgación de datos confidenciales, incluida información personal de empleados y actores, correos electrónicos internos, copias de películas inéditas y otros datos confidenciales. El ataque fue atribuido a Corea del Norte, supuestamente en respuesta a la película “The Interview”, una comedia dirigida al líder norcoreano Kim Jong-un. Las consecuencias fueron graves para Sony, tanto en términos de daños financieros como de reputación.
¡Y será cada vez peor! Por esta razón, la criptografía tendrá que mantenerse y mantenerse al día. ¿Como?
Criptografía en la era cuántica
El futuro de la criptografía se ve desafiado porevolución de las computadoras cuánticas, capaz de procesar información a una velocidad inimaginable para los sistemas actuales. Este avance tecnológico podría hacer vulnerables las formas actuales de cifrado. Combatir el fuego con fuego, ¿verdad? Por eso nació criptografía poscuántica, un campo de investigación dedicado al desarrollo de sistemas de cifrado capaces de resistir ataques de futuros ordenadores cuánticos.
Uno de los campos más cruciales en el que se librará esta batalla es el de las firmas digitales. Imprescindible, o más aún, para la integridad de todos nuestros documentos online. Con la criptografía poscuántica podremos asegurar que nuestro nombre como garantía de lo que hacemos siga seguro incluso ante el avance de la computación cuántica. Y luego la protección de datos financieros, o protocolos de comunicación seguros y no hackeables, y mil cosas más. Casi da vértigo, ¿podríamos volver al palo y al papiro? No, ¿eh? No. Más bien, nervios tranquilos: y mientras esperamos sistemas cada vez mejores y más fiables, sigamos algunas reglas para sentirnos más seguros.
Consejos para una navegación segura
Sin andarse con rodeos, sepa que en la gran historia de la criptografía usted también está llamado a hacer historia. ¿Como? Para no dejarme engañar por un hacker, pensé que todos estábamos de acuerdo en este punto. Para navegar con seguridad por el mar del ciberespacio es fundamental adoptar buenas prácticas de seguridad digital:
Contraseñas seguras y variadas: Utilice combinaciones de letras, números y símbolos.
- Complejidad: elija contraseñas que incluyan una combinación de letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos especiales.
- unicidad: Utilice una contraseña diferente para cada cuenta para reducir el riesgo si se viola una de ellas.
- Longitud: Prefiera contraseñas de al menos 12 caracteres para aumentar la complejidad.
- administración: Considere la posibilidad de utilizar un administrador de contraseñas para realizar un seguimiento de varias contraseñas complejas de forma segura.
Actualizaciones periódicas: Mantener actualizado el software y los sistemas operativos.
- AUTOMATIZACIÓN: Configure actualizaciones automáticas cuando sea posible para garantizar que su software y sistemas operativos estén siempre actualizados.
- Controles periódicos: busque manualmente actualizaciones para aplicaciones críticas que pueden no actualizarse automáticamente.
- Seguridad del firmware: Asegúrese de que el firmware de dispositivos como enrutadores y cámaras de seguridad también se mantenga actualizado.
Cuidado con los enlaces y archivos adjuntos: Evite abrir enlaces o archivos adjuntos de fuentes desconocidas.
- Fuentes fiables: solo abra enlaces y archivos adjuntos de remitentes conocidos y confiables.
- comprobar antivirus: utilice software antivirus para escanear automáticamente archivos adjuntos y descargas.
- Educación: Infórmese a usted mismo y a los demás sobre las señales de advertencia del phishing y las estafas en línea.
Uso de VPN: Una VPN confiable puede ofrecer una capa adicional de seguridad criptográfica.
- Seguridad de la red pública: utilice una VPN cuando acceda a redes Wi-Fi públicas para evitar escuchas ilegales.
- Privacidad en línea: Una VPN puede ayudar a ocultar su dirección IP y cifrar el tráfico de red, aumentando su privacidad en línea.
- Selección cuidadosa: Elija proveedores de VPN con una política de privacidad sólida y sin registros de actividad.
Si sigue estas pautas, puede reducir significativamente el riesgo de violaciones de seguridad y proteger eficazmente su información personal y comercial.
La última esperanza de la criptografía, en conclusión
En conclusión, el cifrado representa un baluarte fundamental en nuestra lucha diaria contra los peligros del ciberespacio. A medida que avanza la tecnología, es necesario no sólo comprender el valor del cifrado, sino también adoptar activamente medidas de seguridad para proteger nuestros datos personales y profesionales. El cifrado no es sólo parte de nuestro pasado, sino una clave esencial para nuestro futuro digital.