En una tranquila zona de Kauai, la isla hawaiana conocida por sus impresionantes paisajes, está cobrando vida un proyecto que podría parecer sacado de una película de ciencia ficción. Una inmensa obra, protegida por guardias y cámaras, que alberga el nuevo "buen retiro" de Mark Zuckerberg, el CEO de Meta. Aunque definirlo así resulta bastante simplista.
el magnate, conocido por su secretismo, está construyendo un refugio antiapocalipsis de proporciones colosales. Entre los rumores que circulan, uno se refiere a la construcción de búnkeres subterráneos, sistemas autosuficientes de alimentación y energía y estructuras de lujo: una enorme fortaleza moderna en medio de un paraíso tropical.
Para Mark Zuckerberg, un refugio preparado para el futuro
La idea de que un multimillonario como Zuckerberg pueda construir un refugio “autosuficiente” suena casi como la trama de una novela distópica. En Internet, la ironía se vende en paquetes de 12: alguien compara el nuevo hogar con el de los supervillanos de los cómics.
Sin embargo, dejando de lado los componentes ingenuos, la información filtrada sugiere que el proyecto es real y, de hecho, de gran tamaño. El sitio elegido para la construcción, de casi 600 hectáreas (más de 1.400 acres), está vigilado por estrictas medidas de seguridad. Los informes indican la construcción de un búnker subterráneo de aproximadamente 500 metros cuadrados (5.000 pies cuadrados).
Un "pequeño" refugio dotado de sistemas autosuficientes para la generación de energía y la producción de alimentos. Al permanecer al aire libre, la construcción incluye otras comodidades de lujo, como una red de casas en los árboles conectadas por puentes de cuerda.
Las reacciones de los habitantes
A pesar de las precauciones para mantener el proyecto lo más confidencial posible, la comunidad local es muy consciente de la presencia de Zuckerberg.
La controversia no es nueva para el magnate, que comenzó a comprar tierras en Kauai ya en 2014. Su estrategia, que incluía el uso de empresas fantasma y demandas contra residentes con derechos heredados, provocó duras reacciones. Las acusaciones de explotar las leyes territoriales hawaianas y cambiar el carácter del vecindario han acompañado un aumento del tráfico y el ruido en la zona.
Ante la oposición pública, destacada por una petición con más de un millón de firmas, Zuckerberg y su esposa Priscilla Chan han buscado mejorar su imagen pública en la isla. Desde 2018, han donado más de $20 millones a organizaciones sin fines de lucro locales, incluida financiación para programas de empleo y proyectos COVID-19. Sin embargo, estos esfuerzos no han sido suficientes para calmar las críticas sobre la naturaleza de su proyecto.
Entre lo serio y lo jocoso
El proyecto de Zuckerberg plantea una pregunta más amplia: si multimillonarios como él están tan preocupados por el futuro del planeta, ¿por qué no invierten sus inmensos recursos en prevenir desastres en lugar de prepararse para ellos de forma aislada? Una paradoja que no ha pasado desapercibida, dado que muchos se preguntan sobre el papel de los superricos en la lucha contra las crisis globales.
El retiro hawaiano de Zuckerberg es sólo el último ejemplo de la
Los que aún no lo han hecho se recuperan”No mires hacia arriba“Comedia de ciencia ficción que se burla de esta tendencia de los más ricos a retirarse a enclaves de lujo. ¿Cuál es su visión del futuro de la humanidad? ¿Son tan pesimistas?