Quizás no todo el mundo lo sepa, pero la seguridad automovilística siempre ha tenido un punto ciego: las mujeres. Durante demasiado tiempo, las pruebas de choque se han centrado exclusivamente en maniquíes masculinos, ignorando las necesidades anatómicas específicas de las mujeres.
Ahora, un equipo de investigadores suecos ha presentado el primer muñeco de pruebas de choque femenino, desafiando décadas de normas y sentando las bases para una seguridad vial más equitativa e inclusiva.
Es increíble que no estuviera ahí: ¿cómo puede una industria depender de la mitad de la población y esperar resultados completos? La respuesta es simple: no puede. Por eso este avance presentado por Instituto Nacional Sueco de Investigación sobre Carreteras y Transportes (VTI) Es un extraordinario paso adelante.
Detrás de los datos de las pruebas de choque hay una realidad clara
Aunque los hombres están más implicados en accidentes mortales que las mujeres a nivel mundial, un informe del Departamento de Transporte de Estados Unidos reveló que las mujeres tienen un 17% más de riesgo de perder la vida en un accidente automovilístico y también Un 75% más de probabilidades de sufrir lesiones graves. ¿Por qué? La respuesta puede estar en el proceso de diseño del vehículo, empezando por las pruebas de choque.
Para comprender plenamente el impacto de los accidentes en el cuerpo femenino, el organismo de investigación sueco ha desarrollado el SET 50F, el primer maniquí de pruebas de choque femenino adulto. Astrid Linder, el ingeniero que lidera el proyecto, destacó la importancia de representar a ambos géneros al evaluar la seguridad automotriz. Al fin y al cabo, tanto hombres como mujeres utilizan coches y carreteras, entonces ¿por qué sólo uno de ellos debería ser la norma en las pruebas?
Anatomía y seguridad: una combinación crucial
Las mujeres, en general, tienen menor masa muscular y peso corporal que los hombres. Estas diferencias anatómicas influyen en la dinámica de un accidente. Por ejemplo, las mujeres, al ser generalmente más ligeras, salen lanzadas hacia delante con mayor fuerza en caso de colisión. Además, su menor masa ósea y muscular los hace más susceptibles a fracturas y lesiones graves.
Los resultados obtenidos en las pruebas de choque sugieren que el SET 50F puede usarse para evaluar la seguridad de cualquier mujer adulta promedio aproximadamente 160 cm (5 pies 3 pulgadas) de altura y pesa aproximadamente 62 kilos (137 libras), durante un accidente automovilístico de "impacto trasero de baja gravedad".
Según los investigadores, representa al menos 25-50% de las mujeres. No existe ningún otro muñeco de accidentes automovilísticos utilizado activamente en el mundo que cubra una población femenina tan grande.
La otra mitad de la cabina
Con la introducción de pruebas de choque basadas también en la fisiología femenina, hay esperanza para un futuro en el que la seguridad en el automóvil tenga en cuenta a todos, independientemente del género. Este muñeco, basado en datos reales y pruebas exhaustivas, podría ser la clave para garantizar que los coches del futuro sean seguros para todos.