SR-91 Aurora: un nombre que suena a leyenda, una sombra que surca los cielos a velocidades estratosféricas. Les hablo de un avión espía hipersónico que, oficialmente, no existe. Pero los rumores son demasiado persistentes y los detalles demasiado específicos para ser meras fantasías. Así que, queridos lectores, pongámonos el sombrero de papel de aluminio y ahondemos en el misterio que rodea a este enigmático avión.
El contexto histórico
Nace como presunto sucesor del inolvidable SR-71 Blackbird, laSR-91 Aurora habría sido concebido nada menos que en la década de 80. Lockheed Martin, a través de su división Skunk Works, es el principal sospechoso detrás de este proyecto ultrasecreto. Pero ¿qué sabemos realmente? No mucho, para ser honesto. Y esto es exactamente lo que nos intriga. Esto poco, sin embargo, tiene su razón: entre Estallidos sónicos sobre Los Ángeles, avistamientos de aviones triangulares sobre el Mar del Norte (no, no son hombrecitos grises) y misteriosos “agujeros negros” en los presupuestos militares. Estas son sólo algunas de las pistas que alimentan la leyenda de la Aurora. Un informe del Ministerio de Defensa británico de 2006 incluso mencionó los planes prioritarios de la USAF para producir un “vehículo altamente supersónico”. Esto, por supuesto, no prueba nada. Ni siquiera después de que DARPA y la USAF firmaran un memorando de entendimiento en septiembre de 2007 para construir un avión no tripulado que vuela a velocidades Mach-6 llamado "Blackswift" bajo el programa de Aplicación y Lanzamiento de Fuerza desde los Estados Unidos Continentales. Pero entonces, ¿de qué estamos hablando?
El debate público
Bill Sweetman, un conocido escritor sobre aviación militar, pasó años examinando los presupuestos militares y descubrió un “agujero negro” de 9 mil millones de dólares que bien podría financiar un proyecto como el Aurora. Y no es el único. Muchos otros expertos y entusiastas han intentado unir los puntos, pero el muro de silencio es difícil de traspasar.
Y así, un poco de conspiración ética: este "tira y afloja" sobre los UAP entre varias partes de la administración estadounidense podría ser el intento de llegar al fondo de un misterio mucho más acuciante que el de los supuestos platillos volantes. Hablemos del uso de grandes fondos para sobornos para fabricar armas secretas. O proyectos muy caros que luego se abandonan. De hecho, este puede ser el final de la SR-91 Aurora. Entre existir y no existir, la probabilidad es que existió pero fue "abortado" en favor de proyectos aún más avanzados. O simplemente porque es inviable: Estamos hablando de un avión capaz de ir de Washington a Beijing en menos de hora y media, al fin y al cabo. O, si lo prefieres, de Roma a Nueva York en 55 minutos.
Si no Aurora, ¿qué?
recientemente, Lockheed Martin insinuó la existencia de aviones más rápidos que el SR-71. Incluso "jugó" con él en el cine, con la exitosa remake de "Top Gun". En la película, el piloto interpretado por Tom Cruise pilota un avión a una velocidad increíble (Mach-10) diseñado por la compañía militar estadounidense. Quien luego felicita al personal de la película por los premios cinematográficos obtenidos. ¿Podrían los dibujos del avión “falso” de la película representar un vistazo de un proyecto abandonado o de un proyecto futuro? ¿Será el Aurora o quizás otro proyecto aún más secreto?
Quizás algún día tengamos respuestas definitivas, pero hasta entonces seguiremos buscando, preguntando y, sobre todo, imaginando. Porque, en definitiva, es la curiosidad la que nos empuja hacia adelante, en la búsqueda constante de la verdad. Y si tenemos que jugar a juegos de conspiración de vez en cuando, para despejar la mente, tomémoslo como lo que es: un juego. El dramatismo llega cuando pasamos de los dibujos al avión real.