Microsoft lleva tiempo trabajando en un proyecto especial para el almacenamiento de datos: se llama Silica. ¿De qué se trata? Imagine poder almacenar información utilizando láseres de alta precisión que graban datos en vidrio de manera indestructible, con una vida útil estimada de 10.000 años.
El problema del almacenamiento a largo plazo
Cada día producimos una cantidad impresionante de datos. Fotos, documentos, vídeos, todo se almacena en algún tipo de memoria digital. Pero hay un problema: la vida útil limitada de los dispositivos de almacenamiento. Los discos duros pueden durar cinco años, tal vez menos, en un centro de datos. Incluso las cintas magnéticas, consideradas más duraderas, tienen una vida útil limitada. Por no hablar del coste energético. Mantener datos requiere energía, y mucha.
proyecto sílice di Microsoft Quiere resolver problemas con un vidrio especial, alterado a nivel molecular mediante pulsos láser para encapsular información en su interior. Un proceso que hace que los datos sean prácticamente indestructibles, incluso si se rayara la placa.
Cómo funciona el Proyecto Sílice
El proceso de escribir y leer datos, ellos escriben en Microsoft, es un poco más complicado que los métodos tradicionales. Comience con el Laboratorio de escritura, donde un láser graba datos en forma de vóxeles (píxeles 3D) en el cristal. Para acceder a los datos, se activa un pequeño robot para seleccionar la placa correcta. A continuación, un microscopio controlado por computadora lee los vóxeles. Finalmente, una inteligencia artificial convierte estos datos visuales en archivos digitales utilizables.
Hormiga Rowstron, ingeniero de Microsoft, subraya que no se trata de un mero ejercicio académico, sino de un método que puede tener un campo de aplicación muy amplio: con los recursos de que dispone, Microsoft tiene el potencial de llevar esta tecnología a la fase de comercialización.
Obviamente todavía necesitamos algo de tiempo.
Hay muchas fases de desarrollo del Proyecto Sílice. Queda trabajo por hacer, desde la identificación del material hasta el sistema de "escritura" y conservación, pasando por una mejor capacidad (actualmente 7 tera por placa de vidrio, el equivalente a 1.75 millones de canciones, 13 años de escucha). Si a esto se le suma la creación de dispositivos para la producción industrial de estos instrumentos, todavía faltan algunos años para su difusión a gran escala.
Cuando lleguemos allí, nuestros recuerdos y nuestros conocimientos podrán mantenerse perfectamente intactos durante generaciones, sin temor a perderlos. Y ciertamente, dicen en Microsoft, inmediatamente tendremos mejoras también para los datos en la nube.
¿Se ha dicho ya “Superman lo predijo todo”?