En Arabia Saudita no están acostumbrados a abandonar proyectos, por ambiciosos (o locos) que sean. Uno de ellos, la increíble Torre Jeddah, se reanudará después de una pausa de casi 6 años. Esta extraordinaria torre, que se elevará un kilómetro hacia el cielo, cambiará no sólo el horizonte de Arabia Saudita, sino también la forma en que percibimos los rascacielos y las ciudades del futuro.
La carrera hacia el cielo
La idea de construir en lo alto no es nueva. Durante siglos, la humanidad ha intentado acercarse al cielo con su arquitectura, desde las pirámides del antiguo Egipto hasta los modernos rascacielos de Nueva York y Dubai.
Jeddah Tower, sin embargo, lleva esta aspiración a un nivel completamente nuevo. La estructura más alta del mundo (superará al Burj Khalifa de Dubai, actual poseedor del récord) en 180 metros no será sólo un lugar para vivir o trabajar, sino también un centro de actividad económica. En su interior habrá un hotel de lujo, estructuras corporativas, oficinas, espacios residenciales, áreas comerciales y mucho más.
La parada, ahora empezamos de nuevo.
El proyecto de la Torre Jeddah, confiado hace 15 años al arquitecto estadounidense Adrian Smith (que también diseñó el Burj Khalifa) se detuvo abruptamente en 2018. El arresto del multimillonario Al-Waleed bin Talal, propietario de Kingdom Holding, que había iniciado la construcción, detuvo la obra cuando la torre estaba completa en un tercio.
Hoy, 14 empresas tanto locales como internacionales compiten por culminarlo y el entusiasmo vuelve a ser palpable.
Torre Jeddah, vista panorámica del futuro
La ubicación de la Torre Jeddah fue elegida con sumo cuidado. Su altura le permitirá tener el punto de observación más alto del mundo, prometiendo una perspectiva única e inolvidable. Imagínese contemplar la puesta de sol desde un kilómetro de altura, con el Mar Rojo extendiéndose hasta el horizonte.
Una puesta de sol cara, supongo. Cuando se anunció la Torre Jeddah en 2008, su coste se estimó en 1,3 millones de dólares; hoy será el segundo objeto en subir al cielo. Todavía no tenemos estimaciones sobre los tiempos de finalización, pero una cosa es segura: cuando esté terminada, la Torre Jeddah será una atracción clave para Arabia Saudita, pero un ejemplo de ingeniería e innovación para todo el planeta.
