Nuestra prisa por abandonar el plástico no debe hacernos caer en otro tipo de errores, gracias a las "necesidades" del mercado. Las pajitas de papel, por ejemplo, se han presentado como una solución sostenible a sus homólogas de plástico. Bueno, es posible que tengamos que reconsiderar seriamente esta percepción.
Un estudio europeo ha revelado que el 90% de las pajitas de papel, promocionadas como ecológicas, contienen en realidad compuestos químicos persistentes, conocidos como PFAS o "foreverchemicals". Estas sustancias, por su carácter resistente, pueden acumularse en nuestro organismo y en el medio ambiente, planteando potenciales riesgos para la salud. ¿Como es posible? ¿Y qué significa esto para los consumidores que intentan tomar decisiones responsables?
El dilema de los “químicos eternos”
Los PFAS, también conocidos como “productos químicos permanentes” debido a su resistencia a la degradación, son una clase de más de 12.000 compuestos químicos. Estos compuestos son conocidos por su persistencia en el medio ambiente y su capacidad de acumularse en el cuerpo humano.
La principal fuente de exposición para los seres humanos suele ser a través de los alimentos y el agua potable. Sin embargo, como reveló el estudio, las pajitas de papel también pueden ser una fuente de exposición.
La investigación detrás de la revelación en pajitas de papel
Investigadores deUniversidad de Amberes En Bélgica se han analizado pajitas hechas de papel (y también de diversos materiales, incluido vidrio, Bambú, acero inoxidable y por supuesto plástico). Probaron 39 marcas diferentes para detectar la presencia de 29 compuestos de PFAS diferentes. Enlazo el estudio aquí.
Sorprendentemente, el 69% de las marcas analizadas contenían PFAS. Las pajitas de papel fueron las que tuvieron mayor probabilidad de encontrar alguna, con el 90% de las marcas probadas que mostraban trazas de estos compuestos.
Implicaciones para la salud
Aunque las concentraciones de PFAS encontradas no fueron elevadas, el verdadero problema de estos compuestos es su bioacumulación. Esto significa que incluso cuando se absorben en pequeñas cantidades, pueden acumularse en el cuerpo con el tiempo.
Ácido perfluorooctanoico (PFOA), por ejemplo: una sustancia química asociada a diversos problemas de salud. Bueno (es decir, mal), fue el compuesto detectado con mayor frecuencia. Es importante señalar, sin embargo, que se espera que el PFOA esté prohibido en todo el mundo para 2020.
Pajitas de papel: y ahora que hacer?
La presencia de PFAS en pajitas de papel plantea dudas sobre su biodegradabilidad e sostenibilidad. Los investigadores sugieren optar por pajitas de acero inoxidable o, mejor aún, evitar el uso de pajitas por completo.
Mientras esperamos nueva información sobre las sustancias químicas que nos rodean, es esencial que nos mantengamos informados y tomemos decisiones informadas. Como siempre, la clave es la conciencia y la acción informada. De lo contrario, cada uno tendrá su tiempo. dividido entre optimistas y pesimistas de tecnologías, mientras beben serenamente su bebida. Por supuesto, con pajitas de papel.
Para más información y enriquecimiento:
Las PFAS como contaminantes emergentes con amplia exposición
- título: “Sustancias perfluoroalquiladas y consumo de pescado”
- Año: 2017
- resumen: Las PFAS se consideran contaminantes emergentes con exposición generalizada, persistencia y potencial de efectos adversos para la salud. [k. Christensen et al., Investigación Ambiental, 2017]
- Enlaces de investigación
Restringir el uso y las emisiones de PFAS
- título: “Fuera del espacio operativo seguro de un nuevo límite planetario para las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS)”
- Año: 2022
- resumen: Debido a la escasa reversibilidad de la exposición ambiental a las PFAS y sus efectos asociados, es fundamental que el uso y las emisiones de PFAS se limiten rápidamente. [EL. Cousins et al., Ciencia y tecnología ambientales, 2022]
- Enlaces de investigación
Presencia de PFAS en materiales de origen vegetal
- título: “Abordar cuestiones urgentes sobre las PFAS en el siglo XXI”
- Año: 2021
- resumen: Dada la diversidad de las PFAS y sus usos, su extrema persistencia y la falta de información crítica, las comunidades científica y regulatoria deben trabajar juntas para llenar los vacíos de datos críticos y proteger la salud humana y el medio ambiente. [Carla A. Ng et al., Ciencia y tecnología ambientales, 2021]
- Enlaces de investigación