Si usáramos una metáfora para describir el misterio de cerebro humano, podríamos imaginarlo como un antiguo laboratorio. En su interior, una radio vintage con cinco canales distintos: no emiten música ni noticias, sino distintos estados mentales. Uno de estos canales transmite ondas Theta.
Estas ondas, desde hace años, son como una misteriosa melodía que ha despertado la curiosidad de los científicos. Pero hoy, parece que estamos en camino de descifrar este enigma y comprender el papel crucial de las ondas theta en la memoria y la creatividad.
Ondas Theta: ¿La clave secreta del cerebro para la memoria y la creatividad?
Los "canales" de nuestra metáfora son en realidad oscilaciones eléctricas u ondas cerebrales generadas por neuronas que se coordinan en todo el cerebro. Algunas de estas ondas son rápidas e intensas, asociadas con momentos en los que estamos despiertos y pensativos. Otros son más relajados, asociados con un sueño profundo y reparador.
Entre todas estas ondas, hay una oscilación que siempre ha sido un enigma: las ondas theta. Estas ondas se manifiestan tanto cuando estamos despiertos como cuando dormimos. Durante décadas, han planteado un enigma para los neurocientíficos ansiosos por descifrar sus funciones. Se ha descubierto que las ondas theta, por ejemplo, ayudan a los ratones a orientarse en los laberintos y también favorecen la memoria en los humanos.
¿Pero de dónde vienen? ¿Y por qué son tan importantes?
Theta y la memoria: un vínculo inesperado
Nuestra capacidad para navegar en entornos complejos y mantener la memoria disminuye con la edad. Una disminución particularmente pronunciada en personas con Alzheimer. Identificando y potenciando la fuente de las ondas Theta podríamos utilizar técnicas como la neuroestimulación para frenar este deterioro cognitivo. Y no solo.
Uno reciente estudio publicado Neurona (lo enlazo aqui) ha dado un paso adelante en esta dirección.
Un viaje virtual al cerebro
Un equipo dirigido por Dra. Arne Ekstrom dell 'Universidad de arizona reclutó voluntarios con epilepsia, a quienes ya se les habían implantado electrodos en el cerebro para identificar el origen de las convulsiones.
Los participantes tuvieron el desafío de orientarse en un centro comercial reconstruido en realidad virtual. Después de familiarizarse con diferentes tiendas y sus ubicaciones, se les pidió que hicieran una simulación mental de la ruta de una tienda a otra. Durante esta actividad, la presencia de ondas theta sugirió que el cerebro genera internamente estas ondas utilizando la memoria.
Un océano de ondas cerebrales
Nuestro cerebro opera en muchas frecuencias eléctricas. Como las olas de un océano, estas oscilaciones cerebrales suben y bajan a diferentes frecuencias, lo que representa diferentes estados mentales. El ondas beta, por ejemplo, ocurren cuando el cerebro está completamente ocupado, como durante una conversación intrigante. El ondas alfa son más lentos y ocurren cuando estamos relajados.
Y luego están, como se mencionó, los ondas theta. Ondas ligadas de alguna manera a la creatividad, la improvisación, momentos de reflexión profunda o meditación.
Con cada nueva investigación nos acercamos más a descubrir sus secretos. Gracias a este último estudio, quizás algún día podamos utilizar estas ondas para mejorar nuestra memoria, nuestra creatividad y, en última instancia, nuestra comprensión de nosotros mismos.