Lituania ha logrado un gran avance en la tecnología del transporte, convirtiéndose en el primer país europeo en permitir que robots de reparto sin conductor operen en las vías públicas. Esta noticia marca un momento significativo para la industria de la logística y podría marcar el comienzo de un nuevo capítulo en la entrega de mercancías.
El proyecto
El proyecto fue lanzado por la cadena de supermercados lituana iki, en colaboración con LastMile, una startup especializada en entregas. Durante dos meses, una pequeña flota de tres vehículos autónomos circulará por el centro de Vilnius entregando alimentos en uno de los supermercados de la cadena. Cada “salida” del robot sin conductor podrá atender a siete clientes en un solo viaje.
¿El costo para los clientes? Cero. "En el ámbito de la entrega de comestibles podríamos tener una ventaja significativa: incluso en el centro de la ciudad, incluso en las horas punta, los clientes recibirán sus productos rápidamente", afirmó. Tadas norusitis, CEO y co-fundador de LastMile.
Vilnius es oficialmente la primera ciudad de Europa que cuenta con un servicio de entrega de vehículos sin conductor.
Tecnología de entrega sin conductor
Los vehículos autónomos en el corazón del proyecto fueron desarrollados por clevón, una startup con sede en Estonia. Los “repartidores” sin conductor supuestamente viajarán a velocidades de hasta 25 kilómetros por hora. Están equipadas con cámaras de 360 grados y sensores especiales, y serán monitorizadas en tiempo real por teleoperadores.
El uso de 3 vehículos en escenarios reales es sin duda un paso significativo (si queremos, histórico) para la logística europea. Para LastMile, sin embargo, es "sólo" la segunda fase de un plan que tiene como objetivo entregar productos a sus 300.000 usuarios registrados.
Durante dos meses estos coches serán serios, con mucho tráfico y sucesos inesperados a la vuelta de cada esquina. Sin embargo, con suerte, el futuro ha comenzado para la primera entrega en Europa.