Durante más de veinte años, académicos de la OCDE entrevistan a adolescentes de todo el mundo entender cuáles son sus aspiraciones profesionales. Las respuestas sobre el "trabajo soñado" ofrecen una visión interesante de cómo las nuevas generaciones imaginan su futuro.
En el año 2000, la profesión más codiciada era la de médico, pero también eran populares otras carreras como decorador o militar. A menudo, por supuesto, el trabajo soñado y el trabajo real no coinciden.
Por ejemplo, aunque El 11% de las niñas y el 5% de los niños aspiraban a ser médicos, hoy menos del 0,5% de la población en edad de trabajar en los países encuestados ejerce esta profesión.
Cada vez más dudas que certezas
En 2018, la encuesta se repitió en una muestra más grande y las mejores opciones siguieron siendo las mismas. Sin embargo, el porcentaje de chicos indecisos ha pasado. del 14% en 2000 al 25% en 2018.
Esta indecisión es preocupante porque las investigaciones muestran que las ambiciones profesionales tempranas influyen significativamente en los resultados profesionales y la planificación futura, incluida la educación universitaria. Los jóvenes se enfrentan hoy al grave riesgo de una "desmotivación endémica" que acabaría frenando a toda la sociedad civil del futuro próximo.
El trabajo soñado versus la pesadilla del futuro: la sombra de la IA
El desajuste entre las expectativas laborales de los adolescentes y sus planes de estudio ya está cavando un surco profundo que aumentará el desempleo y el subempleo incluso más que la propia inteligencia artificial. Por ejemplo, en Australia, el porcentaje de adolescentes subempleados ha pasado del 3,4% en 1978 al 20% en 2019.
A nivel mundial, la inteligencia artificial puede convertirse en un verdadero “asesino” de los trabajos soñados: es la OCDE la que lo dice, no yo. ¿Otro ejemplo? En Japón y la República Eslovaca casi el 50% de los puestos de trabajo a los que aspiran los jóvenes podrían verse amenazados por la automatización. Necesitamos políticas que apoyen la exploración profesional en las escuelas, como orientación profesional obligatoria y programas de experiencia laboral.
Trabajo soñado en un mundo de pesadilla
Con la evolución tecnológica que está cambiando rápidamente la naturaleza misma del trabajo, para los jóvenes de hoy es cada vez más difícil incluso soñar. Y esto desalienta su participación en la educación postsecundaria y otras formas de desarrollo de habilidades.
¿Cómo se puede saber qué camino educativo terminará en un callejón sin salida, en un mundo donde la IA puede destruir en un instante un mar de profesiones y crear otras? ¿Cómo combates la sensación de que estudiar es inútil?
Le aziende deberían invertir en campañas proactivas de marca empleadora en escuelas secundarias y universidades. Una edición más ética y eficiente de los programas de la escuela al trabajo. Más que nada, una forma de colaborar con las instituciones educativas y garantizar que las habilidades impartidas estén en línea con las necesidades de diversos sectores, ayudando a reducir la brecha de habilidades.
Conclusión: un futuro por construir en la era de la IA
En un mundo donde los trabajos soñados parecen un espejismo cada vez más lejano y la IA puede revolucionar el panorama profesional, es esencial que los jóvenes reciban orientación y apoyo en su elección de carrera.
el sector publico Es absolutamente necesario invertir en formación profesional. En programas de aprendizaje que brindan habilidades prácticas y caminos directos hacia carreras futuras. Debe financiar investigaciones sobre las tendencias laborales futuras y el impacto de la automatización, garantizando que la orientación profesional se base en información actualizada, prospectiva y precisa.
los innovadoresEn cambio, apuntan a crear empresas que guíen a los jóvenes hacia carreras gratificantes. Pienso, por ejemplo, en servicios de coaching o plataformas online que conecten a estudiantes con mentores en diversos campos.
Porque, como decía Confucio, "elige un trabajo que ames y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida". Y, después de todo, ¿no es éste el verdadero trabajo de sus sueños?