La fusión fría, o para usar un término más sobrio, “reacciones nucleares de baja energía” (LENR), es un poco como una vieja canción olvidada que de repente vuelve a estar de moda. Una canción de los 80, que nos hizo soñar.
Precisamente en los años 80, los dos químicos Martin fleischmann e stanley pons afirmaron haber logrado fusionar núcleos atómicos a temperatura ambiente, pero nadie ha podido replicar sus resultados. Desde entonces, la fusión fría ha quedado en la sombra, vista más como una ilusión que como una realidad científica, incluso en los "intentos" posteriores.
Hoy, como un fénix que renace de las cenizas, el sueño renace gracias al apoyo de ARPA-E, la agencia gubernamental estadounidense dedicada a la investigación energética avanzada. El anuncio es sensacional: financiación y recursos dedicados a un nuevo e inesperado "retorno". ¿Qué opinas?
La larga sombra de una disputa
La fusión fría tiene una historia problemática. Fleischmann y Pons estaban convencidos de haber encontrado el Santo Grial de la energía limpia, un método para fusionar núcleos atómicos sin la inmensa energía normalmente necesaria para las reacciones de fusión. Si pudieran demostrar que funciona, abrirían la puerta a una energía limpia y prácticamente infinita.
Lamentablemente, sus resultados nunca se han replicado y su descubrimiento ha sido desacreditado. Han sido tildados de impostores y la fusión fría ha sido relegada al margen de la ciencia respetable. Mismo destino o casi tocado al polémico E-Cat del ingeniero italiano Andrea Rossi y sus investigaciones posteriores.
En el mundo de la ciencia, sin embargo, las ideas nunca mueren por completo. Algunos investigadores han seguido trabajando en la fusión fría con la esperanza de encontrar la clave para desbloquear su potencial.
¿Un nuevo capítulo en la historia de la fusión fría?
A pesar de su tormentosa historia, como ya hemos mencionado, la fusión fría parece haber encontrado una segunda vida. ARPA-E ha concedido financiación para la investigación sobre LENR, una medida "sorpresa" que despierta interés e incluso esperanzas entre algunos investigadores "incondicionales".
florian metzler, físico nuclear del MIT, es uno de ellos. Él cree que la fusión fría todavía puede ofrecer sorpresas. "La ciencia siempre tiene un problema de reproducibilidad", dice. Pero esto no le desanima. En su opinión, todavía quedan muchas preguntas sin respuesta en el campo de la física nuclear.
Lo hace eco david nagel, ingeniero de la Universidad George Washington. “Esta tecnología tuvo un comienzo terrible y ahora tiene mala reputación”, afirma. "Pero con el paso de los años, las esperanzas no se han desvanecido".
¿Un futuro alimentado por la fusión fría?
Queda por ver si la fusión fría resulta ser una ilusión o una realidad científica. Por ahora, francamente, es una ilusión. Pero por primera vez en mucho tiempo, quizás tenga una oportunidad real de demostrar su valía. Con nueva financiación y un creciente interés por parte de la comunidad científica, es posible que finalmente tenga la oportunidad de salir de las sombras.
El camino todavía es largo y lleno de obstáculos, pero quién sabe, con un poco de suerte y mucho trabajo científico, la situación podría empezar a calentarse de verdad.