Caminando por la playa de Trindade, la isla más oriental de Brasil, puedes encontrarte con algo inusual entre los granos de arena y las rocas volcánicas. No se trata de un simple trozo de coral o de una concha, sino de algo mucho más inquietante: rocas reales fusionadas con plástico.
Estas "plastistones", como se les ha llamado, representan una señal tangible de cómo la contaminación humana se está fusionando literalmente con la naturaleza, dando lugar a nuevas y preocupantes formas geológicas. Y ante este descubrimiento, surge espontáneamente la pregunta: ¿cómo está afectando este fenómeno a la rica biodiversidad de la isla, en particular a las tortugas verdes que allí encuentran refugio?
Brasil, un paraíso natural amenazado
Trindade, una pequeña joya en el Océano Atlántico, representa uno de los sitios de conservación de vida marina más importantes del mundo. Aquí, entre las aguas cristalinas, nadan las tortugas verdes (Chelonia mydas), mientras las aves vuelan libremente sobre los arrecifes de coral. Pero, como suele ocurrir, ni siquiera este paraíso es inmune a las manos del hombre.
Durante una expedición en abril de 2019, los investigadores hicieron un descubrimiento impactante. En un área de 12 metros cuadrados de la playa, el plástico se había fusionado con rocas naturales, dando lugar a lo que se llamó “plastistones”. Estos bloques de plástico fundido son análogos a las rocas ígneas y se forman cuando los restos de plástico, transportados por las corrientes oceánicas, se calientan, por ejemplo, con fogatas.
Un fenómeno mundial
Sin embargo, este no es un fenómeno aislado de Brasil. Los investigadores han descubierto y descrito otros tipos de rocas plásticas en 2014 e en 2018, de Hawái y Reino Unido, respectivamente. Y al ampliar el campo, las búsquedas se están volviendo tantas.
Con los años vamos aprendiendo:
- Cómo se transportan los residuos plásticos de la tierra al océano.
- Que son los huecos en investigaciones sobre plásticos contaminantes en las costas.
- Cómo se forman los llamados aglomerados (a partir de diferentes polímeros)plastitar“, una grave amenaza para los entornos costeros y un constituyente de las plastistonas.
Increíble cómo la contaminación plástica es un problema global que está cambiando la geología de nuestro planeta hasta el punto de casi formar la base de una nueva ciencia. En el futuro necesitaremos "plastólogos" que nos liberen de esta pesadilla.
Mientras tanto, las rocas de Trinidade han sido analizadas en un laboratorio en elUniversidad Federal de Parana en Curitiba, Brasil.
Observándolos bajo el microscopio, el geólogo Fernanda Avelar Santos estudió su estructura y su composición mineral y química: la mayor parte del plástico fundido en las rocas proviene de las redes de pesca.
La era del Antropoceno
Una de las principales preocupaciones es el destino de estas plastistonas. ¿Cómo se degradarán con el tiempo? ¿Y qué impacto tendrán en el medio ambiente circundante? Es particularmente preocupante pensar que esto esté sucediendo en la región con mayor concentración de nidos de tortuga verde en Brasil.
La investigación confirma lo que muchos científicos han sostenido durante mucho tiempo: vivimos en el Antropoceno, un período en el que los procesos de la Tierra están dominados por fenómenos causados por el hombre, como la contaminación, las emisiones de carbono y la acidificación de los océanos. La contaminación humana es una parte integral de los ciclos geológicos de la Tierra.
Y estas rocas de plástico son el peso que estamos soportando en el futuro.